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Recorrido por la beatificación del médico de los pobres

El último recorrido de investigación por la beatificación del médico de los pobres se inició el viernes 18 de enero de 2019

  • ESPECIAL PARA EL UNIVERSAL

19/04/2022 10:18 am

T/Yahvé Álvarez

Yahvealvarez1@gmail.com

Caracas.-
“En este instante celebramos, la declaración de beato para el Dr. Hernández y la firma del decreto por parte de su santidad el papa Francisco”, aseveró monseñor Ramírez vice postulador de la causa.

El último recorrido de investigación por la beatificación del médico de los pobres se inició el viernes 18 de enero de 2019, cuando el cardenal Baltazar Porras, administrador apostólico de Caracas entregó a la Congregación para las Causas de los Santos en el Vaticano en la ciudad de Roma-Italia, la documentación necesaria para la apertura oficial de la revisión del caso sobre el Venerable, la cual se inició el jueves 31 de enero de 2019.

El milagro atribuido fue estudiado por una comisión médico-legal que lo aprobó el 9 de enero de 2020; también fue estudiado por una comisión de teólogos y por unanimidad con fecha 27 de abril del presente año dio la aprobación requerida; en este sentido, monseñor Ramírez aseveró que: “Estamos felices por el cumplimiento de todos los pasos para la postulación ante las autoridades en la ciudad del Vaticano en Roma”.

Como dato histórico es preciso señalar, que mientras estaban en curso las investigaciones para la posible beatificación del Venerable, ningún familiar de la niña Yaxury Solórzano, milagro estudiado por las autoridades del Vaticano, podía declarar a los medios públicos. Las autoridades canónicas sugieren un silencio ponderado y prudencial.

Sobre los avances y aprobación en el estudio de la beatificación, monseñor Tulio Ramírez subrayó que: tal como lo señalara el Cardenal Baltazar Porras, “el día 9 de enero, la comisión médica compuesta por siete (7) médicos de alto nivel, reunida en el Vaticano, aprobó por unanimidad la presentación de este milagro, para cumplir con los pasos esenciales en el proceso de beatificación, ya ahora celebramos la beatificación del Venerable”, destacó Ramírez.

Entretanto, “el 27 de abril, el señor cardenal Baltazar Porras, anunció que la comisión de teólogos suscribió por unanimidad, la invocación de aprobación, a través de los testimonios presentados por la señora Carmencita Solórzano, madre de la niña Yaxury Solórzano Ortega”, explicó monseñor Ramírez.

“Después de presentar el tema de la invocación del milagro, estas dos comisiones, tanto la médica como la teológica, solicitan a la comisión de cardenales el posible estudio para el paso final de la beatificación”, agregó Ramírez.

El cardenal Baltazar Porras anunció en un vídeo publicado el día 27 de abril de 2020, en la cuenta de Twitter de la Arquidiócesis de Caracas, que la Comisión Teológica del Vaticano aprobó el milagro del venerable doctor José Gregorio Hernández en la curación de la niña de 10 años de edad Yaxury Solórzano Ortega.

“Hemos recibido de Roma el veredicto de la Comisión de los siete teólogos nombrados por la Congregación para las Causas de los Santos, para examinar el presunto milagro de la niña Yaxury Solórzano y ha sido por unanimidad, en un expediente bien extenso, de más de 50 páginas” afirmó el cardenal Baltazar Porras desde su plataforma digital.

Al respecto, es significativo destacar que, ante la decisión de la santa sede, el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, celebró el importante paso para la beatificación del denominado médico de los pobres, cuya travesía para ascender a los altares inició en 1949.

“Celebro con alegría que, luego de muchos años, el Vaticano apruebe uno de los tantos milagros del santo del pueblo humilde, el Dr. José Gregorio Hernández. Es, sin duda alguna, un paso importante para su beatificación que nos llena de júbilo a los venezolanos y a las venezolanas”, afirmó en un mensaje difundido a través de su cuenta en la red social Twitter @NicolasMaduro.

Sobre esta misma realidad, monseñor Ramírez aseveró que: “Realmente nos alegra el cumplimento de estos pasos para así lograr la beatificación tan esperada por todo el pueblo venezolano; y agregó que es justo reconocer la modesta participación del Dr. José Gregorio Hernández junto al Dr. Luis Razzetti, quienes hicieron posible el positivo combate contra la pasada pandemia de 1818, denominada la gripe española, crisis sanitaria que padeció el mundo entero y nuestro país para ese momento de nuestra historia”.

“En términos de cifras históricas, es importante destacar que desde el año 2006 hasta el presente 2020, se han registrado un total de 2.400 testimonios de presuntos milagros del venerable, todo esto sin contar las innumerables gracias alcanzadas por el venerable a través de su intersección ante Dios” puntualizó Ramírez.

VISIÓN HISTÓRICA SOBRE EL CRISTIANO EJEMPLAR DESDE EL SECRETARIADO DE LA CONFERENCIA EPISCOPAL DE VENEZUELA (CEV)

El obispo José Trinidad Fernández, Secretario General de la Conferencia Episcopal en Venezuela (CEV), sobre el proceso de la beatificación del venerable, sosteniendo una larga, pero amena conversación telefónica afirmó que: “La causa del médico de los pobres ya ha sido aprobada por su santidad el papa Francisco”.

Sobre el caso del Dr. José Gregorio Hernández, gira un fenómeno interesante, y es que creyentes y no creyentes católicos cristianos, lo respetan y lo veneran por igual, esta figura de la historia venezolana es parte del gentilicio nacional, es seguida por la mayoría significativa de los venezolanos, así como también es reconocida su figura santa a escala mundial.

Con la investidura que representa la secretaría de la Conferencia Episcopal, monseñor Trinidad, en términos de reflexión biográfica en torno al venerable argumentó que: “Fue un hombre de Dios y de la ciencia que dedicó su vida con fe a lograr la salud del pueblo venezolano; un ciudadano a carta cabal que supo exponer el mejor ejemplo de desprendimiento por la causa de la salud y las creencias espirituales como parte de una filosofía de vida”.

En este mismo orden de ideas biográficas, el obispo Trinidad perfiló el siguiente testimonio: “Como los seres humanos justos, su ejemplo de hombre de fe es recordado por todos los venezolanos en tiempo de alegría y en tiempo de desesperanza, tanto en la geografía local como internacional. Su figura es invocada tanto en la alegría como en las tristezas, es parte de nuestra cotidianidad cultural”.

“Llevar al médico de los pobres a su beatificación, es un regocijo muy grande para todos los venezolanos en tiempos de desesperanza como es el caso de la pandemia que experimentamos actualmente”, asintió Trinidad.

Con relación a la devoción del pueblo venezolano en torno a la figura del venerable, el obispo Trinidad destacó que: “Los que siempre apostamos al amor a Dios y a la hermandad del prójimo, celebramos esta noticia, la tan esperada beatificación. Con la memoria del médico de los pobres, estamos llamados a cultivar la devoción por la fe y la ciencia de forma humana, sobre todo, en tiempos de crisis sanitaria local y mundial”.

Para finalizar esta parte del reportaje, Trinidad perfiló su siguiente conclusión: “todos los pasos realizados sobre la causa del médico de los pobres, son para hacer posible una mejor iglesia, que brota en el católico encuentro con el Señor, sobre todo, sosteniendo una actitud de servicio al prójimo, valorando la vida de los más vulnerables, manteniendo la buena disposición para servir a los más pobres”.

TESTIMONIO DESDE LA JEFATURA DE PRENSA DE LA CONFERENCIA EPISCOPAL SOBRE EL CASO DEL VENERABLE

Pedro Pablo Aguilar, Director de Comunicaciones de la Conferencia Episcopal de Venezuela (CEV) y también periodista de oficio, en torno al caso de la beatificación del Dr. José Gregorio Hernández, puntualizó desde un contacto telefónico que: “Es la noticia más esperada por los venezolanos, creyentes y no creyentes, porque la figura del médico de los pobres está arraigada en el sentimiento nacional como un ícono que representa parte de nuestras tradiciones históricas, entre otras razones”.

Sobre la beatificación del Dr. Hernández, juega un papel protagónico el concepto de gracias, favores y milagros, para Pedro Aguilar, un milagro se puede comprender como: “un hecho irreversible, completo e inmediato, sin explicación de orden científico”.

Para el derecho canónico, un milagro debe ser un hecho demostrado en términos teológicos sin argumentos científicos; por esta razón, los millones de casos que giran en torno a la figura del médico de los pobres, conciben el estudio de su beatificación y próxima canonización.

“La Causa de la Congregación de los Santos, es la institución encargada de estudiar el expediente de la persona propuesta. Los procesos de beatificación y canonización pasan por la previa aprobación de esta institución. Es importante destacar que en estas instituciones trabajan médicos y especialistas no creyentes, con el fin de generar mayor credibilidad al estudio de los casos. Los milagros no deben tener explicación científica, el milagro es una intercesión de una persona, en este caso José Gregorio Hernández, porque el milagro lo hace Dios. Es importante subrayar que los laicos son protagonistas de la fe”, agregó Aguilar.

PASOS CLAVES PARA RECIBIR LA BEATIFICACIÓN Y CANONIZACIÓN DE JGH

El Excmo. Monseñor, Tulio Ramírez Padilla, obispo auxiliar de Caracas, y vice postulador de la causa, del venerable, sobre el tema de los pasos a cumplir para hacer efectiva la beatificación del Dr. José Gregorio Hernández, explicó que: “La seña histórica del proceso de beatificación, se inicia con una Fase Pre jurídica en la cual se trata de probar una genuina y existente reputación de santidad, se puede promover la devoción privada, en el caso del Dr. José Gregorio Hernández, se inicia en el año 1945, con la publicación del libro, Homenaje al Dr. José Gregorio Hernández, de su sobrino Ernesto Hernández Briceño, quien preparó el inicio del proceso y envió la solicitud a Roma el 19 de marzo de 1948 con la aprobación de monseñor Lucas Briceño Castillo; la solicitud fue aceptada”.

Sobre este proceso, Ramírez explicó, a través de una nota de voz que: “El siguiente paso es la Fase informativa, su propósito es suministrar a la congregación, si el candidato merece un proceso formal. Desde esta fase el Dr. Hernández es denominado Siervo de Dios, después de una solicitud iniciada por monseñor Lucas Briceño Castillo, el 15 de junio de 1949. El día 12 de abril de 1964, se promulgó del decreto Súper Scriptus Servi Dei, que en su traducción significa, Sobre los Escritos del Siervo de Dios; el 4 de mayo de 1972, se emitió el decreto de introducción de la causa, y el 5 de enero 1973 el decreto de No Culto, Juicio de Ortodoxia; en este punto los escritos del candidato se envían a Roma donde se estudian y se rastrean enseñanzas heterodoxas, si no se encuentra ninguna, recibe de Roma el Nihl Obstat”.

De forma anecdótica nos sugirió “el juicio de ortodoxia, del Dr. José Gregorio Hernández, tuvo un elemento adicional, introducido por monseñor Nicolás Eugenio Navarro, el año 1961: el tribunal diocesano, que se constituyó para analizar las objeciones, consideró rebatirla por observaciones falsas e infundadas, el 2 de abril de 1964, la Sagrada Congregación de Ritos, no encontró objeciones, ni en los dicasterios de Roma (organismos especializados de la Curia Romana) ni en los escritos del Dr. José Gregorio Hernández, por lo que se emitió un decreto con la fórmula Nihl Obstare Quominus AD Ulteriora Procedatur, es decir, que no se encontraba ningún obstáculo”.

Seguidamente, mencionó “El examen del cadáver: en algunas ocasiones se exhuma el cadáver del candidato, únicamente para su identificación, por el obispo local; el 23 de octubre de 1975, los restos del Dr. Hernández fueron exhumados y trasladados a la iglesia parroquial de La Candelaria, habiendo sido previamente estudiados en la Universidad Central de Venezuela (UCV)”

Es importante destacar que los restos de Dr. José Gregorio Hernández, fueron trasladados desde el Cementerio General del Sur en Caracas, a la iglesia de la parroquia La Candelaria, debido – entre otras razones – a que los feligreses tienen repleto el panteón de la familia Hernández con placas alusivas a las gracias y milagros concedidos, y ya reflejaba un avanzado deterioro en ese panteón; además, también estaba latente la posibilidad de saqueo de la tumba por parte de los seguidores de otras creencias religiosas. También se asume como elemento anecdótico que en una oportunidad las velas y las ofrendas florales hicieron llamas, generando una escandalosa llamarada en el Cementerio General del Sur.

Retomando el tema de los procesos para la beatificación, Ramírez explicó: “La Fase Romana, consiste en asignar un postulador en Roma, quien junto a un promotor de la fe, estudian y aclaran objeciones a la documentación, se escoge la vía de la virtudes, o del martirio, y si todo sale bien se declara Venerable al Siervo de Dios, la causa se introduce el 4 de mayo 1972, el proceso apostólico fue realizado en Caracas, desde 1973 a 1976, en septiembre de 1985 fue aprobado el expediente sobe las virtudes heroicas para ser declarado Venerable, título que otorga la iglesia a quienes considera un modelo de vida cristiana digno de ser imitado, el 16 de enero de 1986, el papa Juan Pablo II, lo eleva, de Siervo de Dios a Venerable”.

Con respecto al último nivel, la canonización, según la metodología del Vaticano, es necesario cumplir con diez (10) pasos establecidos por el derecho canónico para hacer posible santo a una persona postulada ya sea laico o consagrado a la religión católica, esto se debe en gran medida a lo proclamado por el Concilio Vaticano II. Es importante destacar que para iniciar una causa de canonización es preciso que pasen al menos cinco (5) años desde el fallecimiento del candidato o postulado a santo.

Ahora bien, sobre el mismo tema del derecho canónico vinculado a los estudios de casos relacionados a un postulado a santo, vale la pena aclarar que las tres (3) virtudes teologales: 1. La Fe. 2. La Esperanza. Y 3. La Caridad, son categorías fundamentales para hacer efectivo el estudio del caso sobre la posible canonización de algún postulado, en el que juega un papel protagónico la presencia, en revisión de la vida sobre el postulado a santo, de las cuatro (4) virtudes cardinales, expuestas de alguna forma en el mismo derecho canónico como lo son: 1. Prudencia. 2. Justicia. 3. Templanza. Y 4. Fortaleza, virtudes ontológicas y deontológicas en el plano ético sustancial para estudiar el caso de una posible canonización.

En términos canónicos, la "Positio", se somete al examen teológico con un posible resultado favorable, dando cumplimiento al riguroso procedimiento propuesto por su santidad el Papa, para firmar el decreto de la aprobación.

Sobre el tema de los milagros, monseñor Ramírez, consideró que: “debo decir como vice postulador de la causa, que en los años 1986 y el 2009, se enviaron a la Causa de la Congregación de los Santos, dos testimonios que no pasaron la evaluación de la santa sede. En el año 2015 se envió informalmente un testimonio a Roma, pero éste tampoco pasó esa primera revisión, sin embargo se siguen enviado testimonios para mantener viva la esperanza de encontrar uno que sea la señal que esperamos de Dios”.

No obstante, Ramírez afirmó que: “Se ha producido un “Cairos”, un momento de gracia: Dios es el autor de los milagros, ese momento se produce para dar testimonio de su amor y presencia en el mundo. En el año 2018, el cardenal Baltazar Porras, entrega junto a la postuladora, un presunto milagro con fecha del 10 de marzo del 2017, dicho expediente fue aceptado y verificado por los miembros de la Congregación para la Causa de los Santos”.

Para finalizar esta parte de la explicación pedagógica de los pasos a cumplir en el proceso de beatificación, Ramírez nos confiesa que: “ahora entramos en la Fase Súper Miro, el presunto milagro de la niña Yaxury Solórzano, que es aprobado y pasa en primer lugar por la comisión médica, quien verifica las características del presunto milagro, inexplicable por la ciencia médica, curación sin tratamiento médico, curación total e irreversible; después pasa por la Comisión Teológica, que verifica que la invocación a José Gregorio fue realizada de forma unívoca, por la madre de la niña; ahora estamos en espera del tercer momento, la plenaria de cardenales y obispos que valoran y comprueban la veracidad del proceso anterior, y por último pasará a lo más importante, que es la realización del decreto del papa Francisco en el cual se declare a José Gregorio beato de la iglesia”.

Ahora bien, los procesos de evaluación y aprobación de los milagros, por parte de la Congregación para la Causa de los Santos, pasa primero por la formulación de un decreto de aceptación y en ese momento comienza, la denominada fase “Súper Miro”, la cual está comprendida por la evaluación y aprobación de las siguientes comisiones: 1.Comisión médica. 2. Comisión teológica. 3. Plenaria de cardenales y obispos. Para finalizar con el 4. Decreto de Beatificación.

El Acto Solemne de la Beatificación, debe estar presidido por un Delegado Pontificio, en un acto a ser celebrado en el país o ciudad de origen del postulado ya decretado, como es el caso ya aprobado de la beatificación del Venerable.

Como nota de cierre en esta parte del texto, vale la pena aclarar que el proceso del Dr. José Gregorio se introdujo 30 años después de su muerte, de acuerdo a las normativas de la santa sede para el momento que se iniciaron las gestiones de beatificación. Para 1917 las normas de la Santa Sede decían que había que esperar 50 años después del fallecimiento del postulado, esto para evitar que la fama de santidad fuera un efecto de propaganda y no algo que brotara naturalmente de la gente que conoció al candidato; sin embargo, y progresivamente con el tiempo se fue reduciendo ese lapso con el fin de evitar que se perdieran las pruebas o murieran los testigos presenciales.

Es importante tomar en cuenta que es muy probable que el lapso para la introducción de una causa haya sufrido variaciones, porque mucha gente se pregunta: ¿por qué no se introdujo la Causa de José Gregorio con mayor prontitud?, y se puede pensar de forma injusta, que la Iglesia de ese tiempo fue descuidada; lo más probable es que haya sido porque las normas en esa fecha eran otras, y porque las comunicaciones en ese entonces eran mucho más lentas. El Dr. José Gregorio Hernández fue beatificado 71 años después de iniciar el proceso de investigación científica y teológica. También es importante referir que en el año 2020 el Venerable cumplía 101 años de su desaparición física.

¿QUÉ PUEDE SER UN FAVOR EN EL MARCO DE UNA GRACIA DIVINA Y UN PRESUNTO MILAGRO PARA LA IGLESIA CATÓLICA? CATEGORÍAS BÁSICAS PARA LA BEATIFICACIÓN.

“En el proceso de beatificación del Dr. José Gregorio Hernández, las categorías de gracia y milagros juegan un papel protagónico”, así lo confirma monseñor, Tulio Ramírez Padilla, obispo auxiliar de Caracas, y vice postulador de la casusa, del venerable.

Con el apoyo documental de las sagradas escrituras, podemos precisar que un favor santo, se enmarca en el concepto de gracia divina, que no es igual que un milagro, pero son categorías sustanciadas para estudiar el caso de una posible beatificación.

Es una categoría que subyace en el derecho canónico, y que tiene un peso protagónico en el proceso de beatificación de cualquier causa a estudiar por el Vaticano.

Para monseñor Ramírez, es importante subrayar que: “Podemos expresar que, para que hablemos de milagros tiene que haber las siguientes condiciones; inexplicable para la ciencia, no intervención médica, curación total e irreversible” (…) El milagro es una acción única y exclusiva atribuida a Dios nuestro Señor por la intercesión, en este caso por (JGH) en favor del beneficio de la curación de una persona a la que llamamos amilagrada, después de comprobar la realidad del hecho de la curación milagrosa por medio de un proceso de verificación que la Iglesia considera necesario. En este caso, cuando se atribuye el milagro a la intercesión de (JGH) se le lleva a un proceso ya aprobado de causa de beatificación”.

En términos católicos el favor agrupa los conceptos de gracia y milagro, donde la gracia se puede comprender como una acción externa en el recorrido histórico de un ser humano, que responde ante la intervención de Dios, teniendo como modelo de gracia a Jesucristo. Para el cumplimiento de una gracia según el entendimiento teológico cristiano, debe existir la libertad humana de invocar a Dios, esto para hacer posible un bien existencial.

Gracia divina o gracia santificante es la respuesta a un favor o don gratuito entregado por Dios. En las sagradas escrituras, como es el caso del Antiguo Testamento, podemos entender la gracia, como “actitud magnánima de benevolencia gratuita por parte de Dios que se concreta luego en los bienes y dones espirituales que el receptor de tal gracia obtiene”.

En el caso del Nuevo Testamento se puede comprender la gracia como la “Anunciación” cuando el ángel Gabriel en el instante de saludar a María “llena de gracia” hace posible la gratitud de lo concedido, en este caso la llegada divina de Jesús.

UNA LECTURA JESUITA SOBRE EL CONCEPTO DE LA GRACIA Y EL MILAGRO DESDE EL CASO DE JGH

Sobre el tema de la gracia, recogimos el testimonio del padre Numa Molina, sacerdote jesuita, ex párroco de la iglesia San Francisco de Caracas, y quien ahora ejerce el sacerdocio en la Ciudad Caribia, ubicado al norte de Caracas, además de ser Comunicador Social en pleno ejercicio de la profesión a través de Radio Nacional de Venezuela (RNV).

Molina comprende el concepto de la gracia como: “regalo o don, la gracia que Dios le entrega al santo para hacer posible el milagro, porque es Dios quien hace el milagro, los santos son intercesores ante Dios, y esa gracia es entregada para una persona que vivió el seguimiento de cristo”.

Debatiendo un poco sobre la interpretación teológica sobre la gracia, Molina aclara: “poco se habla del seguimiento de Cristo, a mí me gusta más comprenderlo desde la dimensión histórica, hombres que pasaron por la historia, procurando lo más parecido a Cristo, con sus debilidades y pecados, con sus falencias, pero procurando desde lo que somos parecernos a Cristo, a eso estamos llamados todos”

Sobre la figura del Dr. José Gregorio Hernández, el sacerdote Molina asienta que: “Para seguidores y no seguidores es un símbolo de identidad nacional, porque su vida estuvo insertada en el pueblo, es uno como el pueblo, que proviene de un pueblo perdido de los Andes, que tiene que esforzarse para llegar a ser alguien en la vida en un momento cuando estudiar en una universidad era muy difícil, él se viene, como decimos en criollo, a probar suerte a Caracas”.

“José Gregorio Hernández, no es un sacerdote ni es un hermano de una congregación; fue un laico, un médico que impartió clases en una Universidad y que trabajó en un Hospital, que vive al igual que muchos ciudadanos que tienen que arreglárselas con los problemas de casa y familia, como cualquier ciudadano” advirtió Molina.






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