Alida Vergara
Especial para El Universal
Precisamente por su presencia e influencia en las redes sociales, puede llegar a convertirse en un prescriptor interesante para una marca e incluso en un crítico muy valioso sobre algunos tópicos. La credibilidad se ha convertido en un punto de honor en el caso de los influencers porque, definitivamente un seguidor va a elegir la marca o lo éste recomiende.
Luis Carlos Díaz Vásquez, periodista, docente, ex coordinador del área de Comunicación y Redes del Centro Gumilla, y miembro de la directiva de Internet Society, comenta que todos los contenidos que genera un influencer alimentan su identidad digital y su reputación digital; y que algunos son capaces de hacer daño conscientemente con tal de ganar aún más popularidad y eso ocurre en el ámbito político, económico, farándula y también de opinión pública digital. "Los famosos en internet no escapan de esa lógica; lo que tiene que hacer la comunidad es premiar o no esas actitudes".
El fanatismo
La interacción con los influencers es importante, ya que suelen ser personas activas en redes sociales y tratan de cuidar a sus seguidores, por lo que constantemente están haciendo seguimiento de su comunidad.
La interacción con los influencers es importante, ya que suelen ser personas activas en redes sociales y tratan de cuidar a sus seguidores, por lo que constantemente están haciendo seguimiento de su comunidad.
En ocasiones, se siguen, solo porque cuentan con muchos seguidores y por la curiosidad que generan sus publicaciones; sin embargo, esto también puede ser un problema, ya que no están necesariamente preparados sobre determinados temas.
En opinión de Díaz Vásquez debe establecerse un límite que tiene que quedar claro: no hacer daño. "Debería haber algún tipo de sanción para aquel que lo haga, porque hay delitos, ciberacoso, y elementos violentos que se desencadenan desde los mensajes de los influencers que tienen que ser parados, ya que ellos no lo van a hacer porque les generan más clics y más vistas, entonces tiene que ser la comunidad".
El problema surge cuando el seguir a un influencer genera un fanatismo que sobrepasa la sensatez, y se golpea la autoestima de otra persona o se defienden argumentos en los que ni siquiera se cuenta con la información suficiente, en ese punto la comunidad debe actuar premiando o castigando según corresponda, con criterio y lamentablemente esto es más esto es más común de lo que parece y puede ocasionar mucho daño.
Al final, hay que recordar que si una masa de miles de seguidores de un influencer avasallan a un usuario común que manifiesta su opinión se estaría librando una injusta batalla desigual en la que ganará, sin duda, aquel cuyo ejército de seguidores supere al otro. No hay que olvidar que la base de ser influencer debe evocar conductas y generar reacciones positivas.
Asimismo, la adicción a las redes sociales, llamado engagement ratio elevado, es un punto negativo ya que el usuario depende de estas para las decisiones de su cotidianidad, esto hay que cuidarlo porque mantenerse comprometido con las redes sociales de los influencers sin que se levanten pasiones, puede ser complicado.
Seguir a un influencer en redes sociales puede resultar positivo porque se obtiene información, este personaje suele estar enterado de las últimas tendencias en su área; se cuenta con una valiosa opinión, dado que la mayoría de estos son expertos en una materia y su opinión genera credibilidad, además de que puede ayudar a tomar determinadas decisiones en ciertos ámbitos.
Los falsos influencers
Desde que se generó este fenómeno, existe una controversia que ha revolucionado ese mundo, sobre todo en Instagram y es el de los falsos influencers.
Estos son perfiles falsos creados con la finalidad de ganar dinero de manera inescrupulosa, comprando seguidores, y abriendo cuentas fantasmas que aparecen y desaparecen, solo para emitir opiniones, incluso por parte de las mismas marcas u obtener productos gratis a cuenta de sus seguidores, en donde la mayoría estos ni siquieran existen.
Desde que se generó este fenómeno, existe una controversia que ha revolucionado ese mundo, sobre todo en Instagram y es el de los falsos influencers.
Estos son perfiles falsos creados con la finalidad de ganar dinero de manera inescrupulosa, comprando seguidores, y abriendo cuentas fantasmas que aparecen y desaparecen, solo para emitir opiniones, incluso por parte de las mismas marcas u obtener productos gratis a cuenta de sus seguidores, en donde la mayoría estos ni siquieran existen.
Aunque las plataformas como Instagram ya han tomado cartas en el asunto, eliminando miles de perfiles sospechosos, este fenómeno no es de fácil solución y continúa generando confusión. Pero uno como usuario tiene el poder de seguirlos o no.
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