Sony Interactive Entertainment ha confirmado nuevos detalles acerca de la PlayStation 5.
El gigante japonés apuesta a la vanguardia tecnológica con una PS5 que llegará a todo el mundo en navidad de 2020, aún cuando se había afirmado que sería en febrero.
En declaraciones a medios internacionales, Marcy Cerny y Jim Ryan, arquitecto principal de la consola y CEO de Sony Interactive Entertainment, respectivamente, han comentado que la consola haría uso de una memoria de almacenamiento SSD y que tomarán las ventajas de la tecnología ray-tracing (trazado de rayos) con aceleración de GPU, para deducir a tiempo real la localización de reincidencia de la luz y así garantizar que los reflejos y los efectos lumínicos sean precisos y realistas.
Valió la pena esperar después de seis años de espera, la nueva cónsola usará una GPU AMD Navi acompañada de una CPU Ryzen Zen 2 de última generación, así el aprovechamiento de la tecnología ray-tracing no será a través de software sino desde el propio hardware, como otra de las formas de justificar el cambio generacional con más eficiencia, potencia técnica y también velocidad.
La compañía nipona deja de lado los discos duros tradicionales e incorporará un SSD (unidad de estado sólido) para aventajar tiempos de carga y de desarrollo de los videojuegos.
La eficiencia en el uso de datos es otro de los elementos en los que avanza la PS5, en comparación de su predecesor, la muy exitosa PS4, que superó los 100 millones de productos vendidos.
Marcy Cerny, arquitecto principal de PS5, trajo a colación el ejemplo del exitoso videojuego Marvel's Spider-Man, de Insomniac Games, 2018, cuyo contenido se llegó a duplicar hasta 400 veces para poder buscar datos de forma más rápida, esto arrojó muchos datos residuales alojados en las unidades ópticas y el peso del archivo digital.
Pero gracias a la memoria SSD se eliminarán estos archivos tan pesados y se ahorrará mucho espacio, que podrá ser utilizado por los estudios de desarrollo para añadir más contenido, así como para ofrecer detalles gráficos más realistas.
En este orden de ideas, de las aventuras del hombre araña, la prueba de que los avances tecnológicos reducirán los tiempos de carga y de desarrollo de los videojuegos es, por ejemplo, la carga de la ciudad de Manhattan, la cual necesita de 8.1 segundos en PS4; con PS5 la espera se reduce a tan solo 0.83 segundos, algo impensable hasta el momento.
PlayStation 5 no prescindirá de los videojuegos en formato físico tradicional - punto de honor para los gamers -, estos específicamente serán unidades ópticas de 100 GB acompañados de una unidad lectora 4K UHD Blu-ray en la consola.
Sin embargo, lo que no cambia respecto a PS4 es que las instalaciones de los juegos serán obligatorias en el sistema por la diferencia de velocidad existente entre discos ópticos y un SSD, pero que ahora estas serán personalizadas; es decir, el jugador elegirá si quiere instalar el juego completo o si, por el contrario, prefiere solo el modo multijugador o la campaña individual.
Una vez terminada, será posible borrar ese fragmento e instalar otro, todo a elección y voluntad del usuario. Además, permitirá traducirse en una opción modular para ahorrar tiempo y espacio.
"En lugar de tratar a los juegos como enormes bloques de datos, permitiremos un acceso más granular a esos datos", indicó Marcy Cerny.
Asimismo, es importante destacar que en la PS5 el sonido será 3D, algo que se destacó en los primeros detalles de la consola cuando se anunció en abril, ya que contará con una unidad de audio 3D personalizada que se cree que va a redefinir el sonido que se puede lograr en un videojuego.
Con respecto a la resolución y la calidad gráfica que soportará la nueva consola, se ha confirmado que esta será compatible con resoluciones de hasta 8K.
Por otra parte, no se puede dejar de mencionar que la PS5 utilizará una nueva versión del Dualshock que dispondrá de gatillos adaptativos, con varios niveles de resistencia para hacer la experiencia más real, así como vibración háptica; por ejemplo, puede simular un arco y la tensión para pulsarlo o sentir la resistencia al acelerar con un todoterreno sobre una superficie.
Con esta nueva oferta, la compañía nipona competirá contra el proyecto Scarlett de la empresa Microsoft: la cónsola XBOX Scarlett.
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