Mientras se esperan títulos tan conocidos como Zelda y su nueva entrega, Nintendo a cuenta gotas nos ha ido lanzado diferentes videojuegos a lo largo del año. Entre lo más destacado está “Leyendas de Pokemon: Arceus” y “Bayonetta 3”, pero ha sido “Splatoon 3”, el videojuego más entretenido del año.
Splatoon no es la franquicia con más vieja de Nintendo. Nació en 2015 y, aunque ha acogido a videojuegos realmente buenos y originales, está lejos de Zelda o Super Mario, así lo reseña el diario ABC de España. Tanto que es bastante fácil que el jugador más ocasional desconozca incluso su existencia. Sin embargo, ahí está. “El primer título figura entre los mejor que nos dejó la desaparecida consola Wii U, mientras que el segundo, lanzado en 2017, se encuentra entre las propuestas más interesantes que el usuario puede encontrar para Switch”.
La clave, el online competitivo
Básicamente, nos encontramos ante un 'shooter' online competitivo en el que los usuarios controlan a calamares antropomórficos que, en lugar de armas convencionales, utilizan rodillos y pistolas cargados con tinta para enfrentarse a sus enemigos; todo muy colorido y más en línea con las políticas de
Nintendo, empresa que siempre ha sido poco amiga de la violencia explícita en pantalla.
La propuesta cuenta con varios tipos de enfrentamiento en línea. El que más nos ha gustado es el clásico 'Combate Territorial', en el que formamos equipo con otros tres jugadores para competir con otros usuarios y ver qué conjunto es capaz de pintar más superficie del campo de batalla antes de que finalice el tiempo. Evidentemente, los 'gamers' podrán aprovechar para atacar a los rivales con sus armas de pintura y, de este modo, dificultarles la papeleta.
Las partidas se pasan como si estuvieses comiendo pipas, algo que ayuda a mantener al usuario con los ojos pegados a la pantalla. Se trata del modo de juego en el que, seguramente, la mayoría de usuarios matarán más horas.
El juego incorpora otras modalidades en línea dentro del modo 'Combate Caótico'. En 'Pintazonas', los equipos tendrán que intentar pintar, y defender, las zonas en las que se divide el escenario.
En 'Torre', los usuarios deben tomar el control de una torre, colorearla y llevarla hasta la zona enemiga. Algo parecido hay que hacer en 'Pez dorado', modo en el que el jugador tendrá que llevar un pez hasta el territorio de los rivales. Mientras tanto, en 'Asalto Almeja' todo pasa por recoger almejas y meterlas en una cesta.
Un modo historia de calidad
Un modo historia de calidad
El videojuego también cuenta con un modo un jugador que no exige de demasiadas horas. El usuario irá pasando por varios escenarios en los que pulirá sus habilidades con las armas de pintura disponibles mientras completa algún que otro puzle y hace algo de plataformas. No se trata de un modo especialmente complicado; está bastante bien para que los usuarios que no conozcan la saga se familiaricen con ella y se preparen para los enfrentamientos online.
Respecto a la historia, nada del otro mundo. El jugador controla a Agente 3, quien se encarga de investigar una extraña plaga a lo largo de varias islas de tamaño razonable y en las que tendrá bastante libertad de movimiento. Las pantallas que conforman la experiencia cuentan con un diseño bueno o muy bueno. No hay queja.
Finalmente, el título incorpora modos cooperativos en los que el usuario se enfrenta junto a sus amigos a una suerte de seres llamados salmonidos ('Salmon Run') y la 'Lucha Carterritorial', consistente en una suerte de tétrix con cartas que no termina de convencer.
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