ALIANA ABADÍ

Históricamente la sexualidad ha sido un tema difícil de abordar por la sociedad, sobre todo cuando se trata de personas con alguna discapacidad: intelectual, motriz, sensorial o psíquica, incluso, se cree que son seres asexuados debido a sus limitaciones.

Según Ybrahinn Cordero, presidente de Artgnosis, organización que se encarga de la inclusión y participación plena y satisfactoria de las personas con discapacidad, cuando nos referimos a una persona asexual, es decir, sin ningún interés sexual hacia otra persona, podemos encontrar que esto no depende de las condiciones físicas o psicológicas.

Hasta hace poco se decía que quienes eran diagnosticados con autismo son asexuados, dada su dificultad para relacionarse emocionalmente, pero gracias a los estudios sobre el tema, esta suposición ha perdido vigencia. Ahora se debe decir que hay autistas, que entre sus características, son asexuados, pero también podemos decirlo de otras personas con o sin discapacidad, lo que nos señala que no es cuestión de discapacidades, sino de orientación sexual.

Además, Cordero asegura que estas personas más allá de su condición, se definen como hombre o mujer, poseen una identidad sexual, puede ser heterosexual, homosexual, bisexual o asexual y lo mismo pasa con la actividad intima, ya que, pueden tener preferencia por alguna de las practicas eróticas, como por el coito, sexo oral, etc.

La dificultad en la actividad sexual dependerá básicamente de la diversidad funcional, ser ciego o sordo tiene menos complicaciones que en el caso de quienes posean limitaciones neuro-músculo-esquelética (sobre todo con parálisis/plejías y malformaciones), así como psicológicas. A pesar de ello, es importante que toda persona independientemente de sus condiciones, pudiera vivir plenamente desde lo que es, siendo hombre o mujer.

Una relación entre alguien que permanece en silla de ruedas o muletas con quien no posee ninguna, puede ser tan sana y fructífera como cualquier pareja, puesto que, cada quien tiene una personalidad, gustos, rasgos y sentimientos que hacen posible la conquista amorosa. 

De interés

La asistencia sexual

Mundialmente se han realizado estudios y avances significativos para evitar la discriminación sexual en personas con discapacidades, desde lo legal, social y cultural. La asistencia sexual es uno de ellos. Consiste en un ayudante que además de brindar una práctica erótica, se convierte en amante, amigo y confidente por el momento que dure el acto. Así se diferencia de la prostitución.

El “asistente del sexo” tiene formación sexual básica para poder satisfacer y entender las condiciones de la persona. Este servicio se ha establecido en Japón, Austria, Dinamarca, Holanda, Bélgica, Alemania y España. En Venezuela aún permanece como tema tabú.

Aunque sobre la sexualidad de quienes poseen diversidad funcional se han hecho grandes avances, aún falta por educar, informar, concientizar y visibilizar que es cuestión de salud, respeto e igualdad el derecho a disfrutar sexualmente sin importar las condiciones.

La relación sexual en alguien con diversidad funcional no es buena ni mala comparada con la del resto de la sociedad, simplemente es la suya.

En cifras

1000 millones de personas y más viven en todo el mundo con alguna forma de discapacidad; de ellas, casi 200 millones experimentan dificultades considerables en su funcionamiento, según los cálculos de la Organización de Naciones Unidas (ONU). En su visión, buscan un mundo inclusivo.

El dato

Promover la inclusión. Artgnosis Asociación Civil promueve las campañas “Zona 100% libre de discriminación” y “¡Vive con menos riesgo! ¡Sí te proteges nos proteges a todos!” Estas campañas enmarcan sus áreas de acción, las cuales buscan la prevención de enfermedades de transmisión sexual y la prevención de la discapacidad. A su vez, se busca la participación plena y satisfactoria de las personas con diversidad funcional en todos los espacios y en su sexualidad. Pueden contactarlos a través de artgnosis@gmail.com para charlas, talleres, foros y asesorías.