¿Cómo ha hecho El Sistema para crecer en su matrícula y seguir ofreciendo una nutrida programación de conciertos en medio de semejante tempestad? ¿Cuentan con suficiente personal docente para atender más de un millón de niños? ¿Qué ha sucedido a nivel gerencial a casi un año de la desaparición física del maestro Abreu? La respuesta a estas y muchas otras preguntas las ofrece Eduardo Méndez, Director Ejecutivo de la Fundación Musical Simón Bolívar, en una interesante y exclusiva entrevista a Venezuela Sinfónica, en la que además comenta cuáles han sido los principales logros de la institución durante el último año de gestión y hasta adelantó cuáles son los algunos de los planes futuros. 

Yo creo que hay que hablar de la desaparición física del maestro, más no su desaparición, él está con nosotros todo el tiempo. Él está en cada uno de nosotros, en cada uno de nuestros niños y jóvenes, en cada músico profesional, en cada profesor, en cada técnico, en cada uno del personal administrativo y en cada gerente. Esta sostenibilidad que ha tenido El Sistema ha sido posible gracias al espíritu de la enseñanza que el maestro forjó durante tantos años, esas ideas, sus ideas las ponemos en práctica cada uno de nosotros, inclusive quienes ahora no están dentro de la institución administrativamente, pero desde donde se encuentran siguen apoyando y aportando, y eso tiene mucho que ver con la mística del maestro.

Recuerdo que dos días después del fallecimiento del Maestro Abreu, me hicieron una entrevista preguntándome ¿y ahora qué? Yo respondí que ahora lo que tenemos que hacer es convertirnos en miles de maestros Abreu. En ese momento había esa incertidumbre y por eso me lo preguntaban, pero ahora, casi un año después, podemos decir que El Sistema sin duda ha superado cualquier tipo de obstáculos que se le pongan enfrente, bien sea la desaparición física del maestro Abreu, la situación económica o en general la situación del país. Hemos demostrado que hemos superado con creces toda la problemática que nos rodea porque además seguimos creciendo, y eso es gracias a él y sus enseñanzas.

¿Cómo ha sido ese crecimiento? ¿Cuál es la cifra actual de la matrícula de El Sistema? Hace un año, en el 43 aniversario pasamos los 900 mil niños y nos acercamos al millón, ahora ya superamos la cifra del millón de niños, en total tenemos 1.012.077 niños y jóvenes. Se dice fácil pero es un número importante, porque además permea a su familia y a la sociedad que lo rodea. Es importante destacar que además, mucha gente que rodea a ese niño se ve beneficiada con su desarrollo y eso es importante para el desarrollo de la sociedad y del país en general.

Otro aspecto que podemos destacar es la ampliación del programa que abarca diferentes géneros musicales. Eso es algo que se ha venido haciendo desde hace mucho tiempo, pero este último año ha sido importante. Sin duda se han hecho muchos conciertos, clases magistrales y actividades educativas con nuestras agrupaciones de géneros como jazz, rock, latinas y de música tradicional venezolana y en todo el país. 

Este año El Sistema ha mandado un mensaje en cuanto a su expansión a los otros géneros, incluso más fuerte, más potente. Durante 2018 ha habido más apertura para quien quiera tocar otro instrumento diferente a los instrumentos de la orquesta sinfónica. Creo que el fortalecimiento de los 12 programas que ofrece El Sistema ha sido fundamental. 

¿Cómo han logrado adaptarse desde el punto de vista gerencial para poder atender a más de un millón de niños y jóvenes, junto a nuevas orquestas más el cuerpo docente que ese número implica en medio de la crisis que vive el país? 

Ha habido una reorganización interna muy relevante en función de todas esas nuevas necesidades. Sobre todo a nivel de los procesos académicos. También hemos dado un paso importante en el fortalecimiento del área académica que había sido llevada muy desde el punto de vista de lo musical, pero este año se le dio una estructura de mayor control y seguimiento a los procesos de los alumnos, para ellos se creó una dirección que regula todo lo que va desde el Conservatorio Simón Bolívar hasta las distintas escuelas de los instrumentos, que ahora están organizadas de manera sinérgica, que se relacionen entre sí para poder acometer la labor académica de enseñanza de una forma más organizada. No quiere decir que antes no se hacía, sino que este año se le dio otro escalafón, ahora lo hemos organizado de una forma más efectiva, con un producto más depurado en miras a lo que será nuestra universidad.

¿Esto tiene que ver con el nuevo edificio donde funcionará el Centro de Formación Docente? 

Sí. Tiene que ver con la construcción de este espacio, al momento de la culminación del edificio, pasará a ser en conjunto con el Centro de Acción Social por la Música la sede de esa universidad, para la cual desde ya nos estamos preparando. Otro logro importante e interesante durante este último año es la creación de nuestro Centro de Investigación, que está dedicado a esos procesos tan importantes de atender a los investigadores, así como a nuestras investigaciones propias, también a la recopilación de material que se ha hecho sobre El Sistema lo largo de todos los años en Venezuela y el mundo, material académico, biográfico y de todo tipo para así nosotros poder tener una organización de toda esa información para poder indagar sobre todos los procesos de El Sistema. Esto es algo muy nuevo, comenzó ahorita en enero, creo que es primera vez que lo digo en público, y es un logro muy interesante que entra en el marco de nuestro 44 aniversario.

Sin duda, hay un fenómeno interesante y es que ha habido mucha movilidad en la matrícula durante el último año. Tienes razón en lo que planteas, hemos visto que quizá los mismos niños que comienzan el año escolar no son los mismos que terminan, en el camino algunos se han retirado por distintas razones, bien sea para atender otra actividad, porque se mudan o hasta se van del país, pero también hay un aumento en la inscripción de niños nuevos, porque sin duda existe la necesidad en la población venezolana del servicio que presta El Sistema. 

Los representantes ven en nosotros un espacio donde sus niños además de aprender a tocar un instrumento y de obtener enseñanza musical, pueden recibir una formación llena de valores. De manera que si ha habido una movilidad, pero también una retroalimentación muy importante que nos permite seguir creciendo. 

¿Se cae entonces la tesis del estancamiento? ¿Qué los ha ayudado a seguir creciendo? ¿Hubiésemos llegado al millón 200 mil niños o más? 

No lo sé, es especular, son muchos factores, pero hemos logrado un crecimiento sostenido a lo largo del tiempo, sobre todo en los últimos años, con una matrícula importante, que ha tenido mucho que ver al apoyo y la colaboración del Ministerio de Educación, sin duda el ingreso de las actividades de El Sistema al sistema escolar público a través de nuestro programa Simón Bolívar, ha sido fundamental para lograr nuestro crecimiento, porque se trata de una captación de niños que ya están allí, desarrollando sus actividades educativas y nosotros venimos a complementar esa tarea de formación que realiza el ministerio.

El ministerio nos permite ingresar a hacer el trabajo y a enseñar el trabajo que realiza El Sistema, lo que nos ha permitido un aumento de la matrícula por poder incorporar muchos más niños que están captados y que ya tienen una escolaridad. De esta forma los niños ven durante la mañana sus materias escolares y en la tarde pasan a la actividad escolar dentro de la misma escuela. ¿Es posible hablar de estancamiento? ¿Tendríamos más niños? No lo sabemos, sería suponer o elucubrar, quizá sí, pero no es fácil hablar de esto, son muchas variables y además no es sencillo atender a tantos inscritos. Quiero aclarar que no se trata de captar por captar, no estamos en una competencia por ver cuántos niños captamos en menos tiempo, de eso no se trata, porque no podemos abandonar nuestro principio de excelencia académica, nosotros tenemos el deber de que todos nuestros integrantes reciban una formación de alto nivel y para eso tenemos que estar siempre preparados, en eso tiene mucho que ver nuestro cuerpo docente.

Para mantener más inscritos, necesitas más profesores y eso es algo complejo, porque no solamente es un tema salarial y de dinero, que sin duda es una situación compleja para muchos de nuestros profesores y nuestros niños que también abarca a todas las profesiones actualmente en el país, no es exclusiva del gremio musical, el tema docente va más allá, porque sin duda el proceso de formación de un docente no es tan rápido como pareciera, lleva tiempo, nosotros necesitamos garantizar que ese docente que va a atender a un grupo de niños en nuestras actividades sea una persona capacitada para enfrentar el reto, y este proceso interno de formación docente es lo que nos permite marcar el paso de cuántos niños podemos atender.

No solo en Venezuela, en todo el mundo se preguntan cómo hace El Sistema para atender debidamente a tantos talentos. El maestro Abreu siempre fue muy cuidadoso en lo que se refiere a ofrecer educación de calidad. Por lo que me ha comentado durante la entrevista han seguido siendo meticulosos con el nivel de excelencia. 

¿Cómo hacen para llevar un control de la calidad de esa educación? 

Como diría el maestro Abreu, se trata de “crecer con la máxima calidad posible”. Si vamos a crecer es porque tenemos la capacidad de enseñar al muchacho de la manera más eficiente y correcta, no por el hecho de sumar inscritos. Para nosotros, ante un proceso tan importante de crecimiento, hay momentos en los que como organización tenemos revisamos nuestros procesos, y en esa revisión nos damos cuenta que la formación docente es uno de los aspectos en los que más tenemos que invertir, por eso es tan importante la creación del Centro de Formación Docente, para darle ese clima de la universidad que sin duda va a contribuir muchísimo a tener esa batería de profesores acorde a las necesidades de El Sistema.

El Sistema es una fundación del Estado que depende del Despacho de la Presidencia, cuyo apoyo sin duda ha sido determinante y vital en el funcionamiento de nuestra institución, que ha dado el aporte que ha permitido el desarrollo de todos nuestros programas y proyectos, y de nuestro funcionamiento en general. Ahora bien, la Fundación Hilti ha sido nuestro aliado durante 10 años. Su apoyo comenzó con una donación de instrumentos de calidad para que las orquestas de mayor nivel de El Sistema, que ya estaban alcanzando un nivel internacional, tuvieran un sonido apropiado a sus exigencias. 

La relación con ellos ha continuado y ha aumentado de una manera muy interesante, y muy generosa, en el sentido de su apoyo permanente a las actividades nuestras, que ha sido absolutamente sustantivo en cuanto a desarrollo de la programación académica y artística, relacionadas a nuestros músicos de mayor nivel, ya que nos permite recibir maestros de diferentes países del mundo, ejecutantes de distintos instrumentos, que vienen a enseñar en nuestras escuelas e incluso en la dirección orquestal. Ha sido muy positivo porque cuando vienen, pasan hasta una semana o hasta más dando clases y al mismo tiempo dirigen o tocan de solistas con nuestras orquestas, y eso ha sido determinante en ese último año en esa necesidad creativa y de perfeccionamiento que tiene cualquier organización artística.

En cualquier orquesta del mundo ves en su programación de conciertos que tienen solistas y directores invitados, nosotros igual lo hacemos, a pasar que tenemos una gran cantera de talentos locales, formados en El Sistema, también hay un refrescamiento permanente de intercambio pedagógico, docente y artístico, así que sin duda el rol de la Fundación Hilti ha sido muy importante en el desarrollo de nuestra institución durante los últimos años y estoy seguro que va a continuar así por muchos años.

Sí, si claro. 

Actualmente, alrededor del mundo hay muchas estrellas formadas en El Sistema que han estado brillando, bien sea como solistas, directores o hasta gerentes, estableciéndose en varios países. Todos ellos quieren venir Venezuela a tocar o dirigir a las orquestas, pero además a dar clases en las escuelas y hasta en los núcleos de sus estados de procedencia. ¿Cómo piensan capitalizar el deseo de todos estos grandes artistas? 

El Sistema más allá de ser una organización social, artística y académica, también es una gran familia. Cuando ingresas a El Sistema sin duda entras a un espacio donde te enseñan a tocar aprender en un espacio, donde luego también laboras, pero lo más importante es la mística que hace que sientas que perteneces a una gran familia, siempre ha sido así. Todos aquellos que se han formado en El Sistema y que ahora se han ido a otros países a tocar, a trabajar, que están creciendo y se están formando, nunca han dejado de ser de El Sistema, siempre van a ser personas que lo llevan por dentro y por fuera. El día que ellos quieran venir, bienvenidos sean, yo siempre se los he dicho cuando se me han acercado para decirme que se van del país que esta es su casa y que cuando quieran trabajar con nosotros son bienvenidos. 

¿Planes para que vengan? Siempre los hay, siempre estamos en comunicaciones por ellos, buscando fechas. Todos ellos tienen esa oportunidad de venir, reencontrarse con sus compañeros y aportar sus conocimientos con los músicos de las nuevas generaciones. Esto no es nada nuevo, eso pasaba muchísimo con los integrantes que eran de la Bolívar A, muchos se fueron a estudiar en el exterior, pero luego regresaron a enseñar. Sin duda ahora se ve con más frecuencia dado el crecimiento exponencial de los integrantes de El Sistema. 

¿Ha habido una fuerte deserción de docentes dada la situación del país? ¿En qué estado se encuentran los núcleos de todo el país? Es una pregunta interesante. Como bien lo hablamos anteriormente, la situación afecta a todos por igual, no solo al gremio musical, la situación que vive el país afecta a todos los profesionales y El Sistema no escapa a ello. Es cierto que muchos de nuestros docentes se han ido, no lo puedo negar, han salido al exterior buscando desarrollarse en otros países, que es lo mismo que ha pasado con los músicos de nuestras orquestas, esto no es algo extraño ni incómodo, pero sin duda ha habido un grupo de nuestros profesores de manera constante han buscado otros destinos, y hemos tenido en consecuencia buscar sustitutos. Como te decía en la respuesta otra de las preguntas, uno de nuestros retos más importantes es fortalecer la formación docente. Afortunadamente, gracias a la metodología de El Sistema, muchos de nuestros profesores se forman como músicos en el seno de la institución, entonces hemos podido conformar un equipo a través de capacitaciones especiales para que asuman las vacantes.

En cuanto a la situación de los núcleos, yo no diría del interior del país, diría de todo el país, porque todos los núcleos en el país que se han visto afectados por igual ¿y de que sufren? Sufren de la situación general que afecta a Venezuela. El Sistema no es un espacio único en donde no pasa nada, todo lo contrario, el maestro bien lo decía: “El Sistema es un reflejo del país”. Además, muchos de los espacios donde funcionan nuestros núcleos no son nuestros, son cedidos o son prestados, y cuando estos lugares se ven afectados, eso nos afecta por igual. Muchos de ellos están ubicados en zonas de difícil acceso y cuando hay problemas en la zona, los núcleos no pueden funcionar. Nosotros no escapamos a las realidades, con todo y que hemos tenido mucho apoyo que nos ha permitido seguir realizando nuestras tareas, pero hay una situación que va más allá y que nos impide hacer las cosas como nosotros quisiéramos.