GÉNESIS DINARAIV PÉREZ
La vida de Megan Markle cambió para siempre al convertirse en la esposa del príncipe Harry. También la de su perro Guy.
El Beagle que pesa aproximadamente 11 kilos fue abandonado en un bosque de Kentucky donde vagó sus primeros años de vida, hasta que fue hallado por la asociación A Dog’s Dream Rescue que lo cuidó un largo tiempo sin ser adoptado. En efecto, por poco fue sacrificado.
“Es adorable con sus largas orejas cafés, sus ojos grandes y su pequeño cuerpo redondo. Le mostramos otro perro a Meghan pero vio a Guy e inmediatamente quiso llevárselo a casa”, aseguró Dolores Doherty, directora de la asociación quien organizó una cadena humana de conductores voluntarios para llevarlo a través de 805 kilómetros para su adopción.
Directo a la realeza
Ahora es un canino que tiene la mayor suerte del mundo después de su rescate, y es que este pequeño peludo empezó a conocer la verdadera fortuna. Tiene un título nobiliario y corre por los jardines de Kensington convirtiéndose en el nuevo miembro canino de la familia real inglesa, teniendo una nueva vida de ensueño.
Ahora es un canino que tiene la mayor suerte del mundo después de su rescate, y es que este pequeño peludo empezó a conocer la verdadera fortuna. Tiene un título nobiliario y corre por los jardines de Kensington convirtiéndose en el nuevo miembro canino de la familia real inglesa, teniendo una nueva vida de ensueño.
Guy también ha conquistado el corazón de la Reina desde que la soberana sufrió la dura pérdida de su último Corgis, el pasado mes de abril, un día antes de la boda real. La monarca tuvo un pequeño paseo en carro junto al pequeñín.
Él viajó a Inglaterra en noviembre de 2017 para vivir con el nuevo matrimonio real, pero desafortunadamente Bogart, el segundo perro de Markle, un Pastor Alemán, debido a que es muy viejo y débil, y que por recomendaciones no es apto para realizar largos viajes, no podrá convivir con la Familia Real.
Tendrá que seguir siendo parte de la vida anterior de la exactriz quedándose en Canadá.
Además, en el Reino Unido existen una serie de normativas, muy estrictas, que limitan la entrada de animales, y que a su vez establece un periodo de cuarentena. Dependiendo de los casos, la misma puede extenderse para la tramitación de los documentos que permiten la entrada.
Para Markle esto ha sido algo muy significativo y notorio, ya que se ha vuelto activa en el llamado para que se realicen rescates, con miras a darle una segunda oportunidad a los animales que se encuentra desamparados en las calles y refugios.
Otros caninos en la vida de la duquesa
Tanto Guy y Bogart no han sido los únicos protagonistas caninos en la vida de la Duquesa de Sussex, sino que los Corgis de la Reina la adoraron desde su llegada.
“Me han ladrado durante 33 años, ella entra y no hacen nada”, aseguró el Príncipe Harry.
“Simplemente estuvieron apoyados sobre mis pies durante el té, fue muy dulce”, añadió la actriz.
“Moviendo las colas y yo en plan ‘argh’”, bromeó, quiere decir que para Markle es fácil el trato con otros caninos. A su vez la Reina Isabel se encuentra alerta ante las demostraciones afectivas de sus pequeños.
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