Jonathan Jesús Guevara Ochoa, de 26 años de edad, fue trasladado hace tres meses desde una comisaría hasta la Comunidad Penitenciaria Fénix en Barquisimeto, estado Lara. Su cadáver fue retirado la tarde del domingo 25 de octubre por comisiones del Eje de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc).
El cadáver tenía dos días debajo de la cama de un compañero de celda quien presuntamente lo estranguló, el crimen se descubrió cuando el victimario Ender José Ramos Colmenarez (58) avisó a las autoridades que “tenía un muerto debajo de su cama y le estaba molestando el olor”.
Ese mismo domingo su familia recibió una llamada anónima, en la que les anunciaron que Jonathan había sido asesinado.
El Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) informó a través de una nota de prensa que los familiares se enteraron que el cadáver tenía dos días en una celda en el Área de Reflexión y presentaba indicios de descomposición.
Las autoridades informaron que el crimen había sido perpetrado el viernes y se mantuvo oculto porque el supuesto homicida escondió el cuerpo debajo de su cama.
Voceros del OVP señalaron que esta situación dejó al descubierto el descontrol que impera en los centros penitenciarios, pues es evidente que no se realiza un conteo diario de los reclusos.
Familiares de Jonathan Jesús se trasladaron hasta la morguecita del cementerio municipal de Barquisimeto donde lo identificaron por unos tatuajes debido a que el cuerpo estaba irreconocible.
“Por una urna nos estaban pidiendo 180 dólares, ¿de dónde sacamos eso?” señaló el familiar quien acotó que la alcaldía de Simón Planas les donaron la urna y el sepelio por lo que lo van van a enterrar en Barquisimeto.
Criticaron que las autoridades penitenciarias no les brindaron ningún tipo de información sobre el hecho y mucho menos les prestaron ayuda para los gastos fúnebres.
El cadáver tenía dos días debajo de la cama de un compañero de celda quien presuntamente lo estranguló, el crimen se descubrió cuando el victimario Ender José Ramos Colmenarez (58) avisó a las autoridades que “tenía un muerto debajo de su cama y le estaba molestando el olor”.
Ese mismo domingo su familia recibió una llamada anónima, en la que les anunciaron que Jonathan había sido asesinado.
El Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) informó a través de una nota de prensa que los familiares se enteraron que el cadáver tenía dos días en una celda en el Área de Reflexión y presentaba indicios de descomposición.
Las autoridades informaron que el crimen había sido perpetrado el viernes y se mantuvo oculto porque el supuesto homicida escondió el cuerpo debajo de su cama.
Voceros del OVP señalaron que esta situación dejó al descubierto el descontrol que impera en los centros penitenciarios, pues es evidente que no se realiza un conteo diario de los reclusos.
Familiares de Jonathan Jesús se trasladaron hasta la morguecita del cementerio municipal de Barquisimeto donde lo identificaron por unos tatuajes debido a que el cuerpo estaba irreconocible.
“Por una urna nos estaban pidiendo 180 dólares, ¿de dónde sacamos eso?” señaló el familiar quien acotó que la alcaldía de Simón Planas les donaron la urna y el sepelio por lo que lo van van a enterrar en Barquisimeto.
Criticaron que las autoridades penitenciarias no les brindaron ningún tipo de información sobre el hecho y mucho menos les prestaron ayuda para los gastos fúnebres.
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