“No pudimos hacer nada, la situación se salió totalmente de control, fuimos desbordados por lo que estaba sucediendo. Fue un caos que le costó la vida a una muchacha”. 
Para Argenis González funcionario de protección civil, quien atendió a las víctimas de la estampida humana ocurrida durante el concierto Banderas por la Paz marca un antes y un después en lo relacionado a cómo debe tratarse la organización de eventos musicales.
A juicio del especialista, las fallas en la organización del evento terminaron impactando en los asistentes.
“Los organizadores no tenían ni idea de que asistiría tanta gente, más de ocho mil personas, en su mayoría adolescentes se concentraron en áreas que podían convertirse en embudos y eso fue lo que terminó ocasionando la muerte de la joven, así como desmayos de un gran número de asistentes.
Calor, aglomeración de personas, falta de control y la improvisación, se unieron en una mezcla mortal que terminó jugando contra los promotores del evento.
El riesgo del evento gratis
Al ser consultado al respecto, Javier Gorriño, director de Seguridad Ciudadana de la alcaldía de El Hatillo destaca que el principal problema que pudo observar en el concierto fue que parecía no haber logística que garantizara la seguridad de los asistentes.
“Los organizadores fueron superados en sus expectativas, no tomaron en cuenta que cuando se organiza un evento de ese tipo deben contar con una capacidad de acción ante un aforo determinado, pero si se trata de un evento gratuito, la logística debe triplicarse, para garantizar la seguridad”.
Cuando se organizan conciertos o eventos de gran magnitud, se llevan a cabo gran cantidad de reuniones de trabajo para preparar todo, minimizar el impacto y así evitar problemas, “si eso no se hace el evento puede terminar de manera caótica, como finalmente ocurrió”.
Falta de vocerías
Problema aparte fue la falta de voceros que informaran objetivamente sobre lo sucedido, lo que terminó provocando que se suministrara información y cifras no reales.
Sandra Guerrero, periodista de amplia trayectoria en sucesos, señaló que antes se informaba sobre las contingencias. “Defensa Civil o los bomberos tenían bases de operaciones que informaban sobre las tragedias, daban las cifras e identidades de los fallecidos, informaban sobre los hospitales a los que eran remitidos los heridos.
Hoy, eso no ocurre y los familiares deben correr por toda la ciudad buscando a sus seres queridos, ese asunto debe solucionarse”, sentenció.
"Es de vital importancia que la gente sepa a dónde acudir para saber del estado de salud de sus familiares, cuando ocurre una situación extraordinaria como esa, estamos claros en que todos quedan impactados, pero las autoridades tienen el deber de informar adecuada y oportunamente sobre los hechos, para que los medios de comunicación repliquen y multipliquen la información".
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