El 19 de abril de 2017, fue asesinada la enfermera Almelina Carrillo de 48 años de edad durante las protestas en la parroquia Candelaria de Caracas. Fue herida con una botella lanzada desde un edificio.
El Ministerio de Interior Justicia y Paz, así como la Fiscalía General acusaron a un hombre identificado como el productor radial, locutor y abogado Jesús Juan Albi Zambito (42) quien fue detenido el 2 de mayo del mismo año y presentado ante el tribunal Segundo de Control del Área Metropolitana de Caracas, el hombre se encuentra detenido en Yare III esperando el juicio.
Sin embargo una investigación independiente realizada por un equipo de ingenieros de la UCV descarta que el objeto que provocó la muerte de la señora Carrillo fuese arrojado desde el edificio donde vivía el imputado.
Muerte grabada en video
Hasta el 19 de abril la violencia había cobrado la vida de ocho personas en todo el país. La capital aún no había aportado su cuota.
Esa mañana Almelina Carrillo, de 48 años de edad estaba entre las esquinas de Esmeralda y Mirador en la avenida Norte 13 de la parroquia Candelaria, compraba comida para llevar a su casa, luego iría a trabajar en una clínica cercana.
Caminaba frente al edificio Darijak y decidió cambiar de acera, pasaron nueve segundos entre esa decisión y el impacto que le arrancaría la vida.
El hecho quedó registrado en un video que un vecino grababa y que sirvió para que las autoridades dieran con el presunto responsable de los hechos.
Un culpable en tiempo récord
El Cicpc inició las investigaciones y el Ministerio Público designó a los fiscales 38 nacional Vladimir Ángel y 121° del Área Metropolitana de Caracas, Tulio Vázquez para coordinar las pesquisas, el video fue la pieza central de la investigación.
El 3 de mayo de 2017 el ministro de Interior, Néstor Reverol, anunció que el presunto autor del crimen estaba identificado, era el productor radial, locutor y abogado Jesús Juan Albi Zambito (42), a quien le imputaron el delito de homicidio intencional calificado ejecutado con alevosía, hoy se encuentra detenido en Yare III.
Desenredando el misterio
Un grupo de ingenieros motivado por la inquietud de conocer qué había ocurrido, realizó una investigación independiente.
El equipo integrado por los ingenieros Oscar Andrés López Sánchez, José Luis López Sánchez y la arquitecto Elizabeth Raven García profesores de la facultad de Ingeniería de la Universidad Central de Venezuela especializados en mecánica de fluidos planificaron el análisis.
José Luis Sánchez señala que la investigación se cumplió en cuatro fases.
Se estudiaron las variables entre las que destacan: el video que registró el hecho, el objeto que provocó la muerte de la enfermera, las condiciones climáticas del día de los hechos, el lugar donde ocurrió el suceso, se ubicaron los edificios y se midieron las distancias, determinaron la velocidad inicial del lanzamiento de botellas, realizaron análisis matemáticos y físicos, así como pruebas de campo, se simuló el lanzamiento de objetos desde los distintos edificios tanto en el lugar como en un modelo en tres dimensiones y los resultados son contundentes, la botella no pudo ser lanzada desde el lugar que señala la Fiscalía.
Según el Ministerio Público, la botella habría sido arrojada desde del edificio Rostol, donde reside el imputado, a 38,8 metros del lugar del impacto.
Los investigadores independientes estudiaron el video y los edificios adyacentes para determinar el lugar desde donde se pudo haber originado el lanzamiento, el resultado desmiente esa tesis, la botella fue arrojada desde cualquiera de los apartamentos ubicados por encima del piso 10 de la torre A del edificio Darijak.
El video fue fundamental para determinar la diferencia entre los resultados del Cicpc y del grupo independiente, si el objeto hubiese sido arrojado desde el edificio Rostol la parábola sería distinta a la registrada, así como la distancia entre la botella y la cámara que se estimó en poco más de 12 metros para el momento en que el artefacto aparece por primera vez en el video aficionado.
Según este estudio el imputado, quien tiene más de dos años preso, sería inocente.
Oídos sordos
Una vez completado la investigación los autores se plantearon el "interés humanitario" de liberar a Jesús Juan Albi Zambito quien lleva dos años y medio preso a pesar de ser inocente. Con ese objetivo en mente el 22 de abril, presentaron el informe al Ministerio Público y al no recibir respuesta lo enviaron a la Defensoría del Pueblo el 9 de octubre, el silencio oficial ha sido determinante.
La defensa de Albi Zambito, integrada por los abogados, Henry Roberts y Pedro Risquez, anunció que presentará las nuevas las evidencias ante el Tribunal 23 de Juicio que lleva el caso, además señalaron que buscan que se explique el porqué hubo testimonios exculpatorios que fueron desechados por el Cicpc y la Fiscalía.
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