Carlos José Bermúdez Chirinos de 59 años de edad era oriundo de Maracaibo, de donde se había mudado como consecuencia de la crítica situación por la que atraviesa el estado Zulia.
Estaba residenciado en una pensión en la parroquia San Juan y trabajaba como vigilante privado en el Centro Comercial Galerías Quinta Crespo, conocido popularmente como el Mercado de los Corotos, en el centro de Caracas.
Bermúdez Chirinos fue asesinado la madrugada del lunes en su lugar de trabajo cuando fue atacado por un grupo de asaltantes, quienes lograron ingresar al centro comercial con la intención de robar.
El hombre laboraba el turno de la noche junto a otros dos vigilantes, quienes al percatarse de la irrupción de los asaltantes, no tuvieron otra opción que huir, no tienen armas, ni nada que los protegiera, por lo que la decisión más inteligente fue poner distancia entre ellos y los asaltantes.
Sin embargo, los 59 años de edad pasaron su factura en el intento de huida y Bermúdez fue atrapado por los delincuentes, quienes le cayeron a tubazos hasta dejarlo muerto en el sitio, otro vigilante fue agredido igualmente, sufrió heridas en la cabeza pero logró salvar su vida, el tercer sereno logró escapar.
La familia de Bermúdez Chirinos se enteró de los hechos porque todos los días iba al trabajo de su hermana en el Inces, a buscar su desayuno y almuerzo, pero el lunes no fue, lo que extrañó a la mujer, quien se trasladó hasta el centro comercial, donde le informaron que su hermano había sido asesinado, por lo que se trasladó hasta el Cicpc de El Paraíso para formular la denuncia y allí se encontró con los otros dos vigilantes quienes le contaron lo ocurrido la madrugada del lunes.
El caso es investigado por funcionarios del Cuerpo de Investigaciones científicas Penales y Criminalísticas, quienes no descartan que la muerte de Bermúdez Chirinos haya ocurrido bajo otro tipo de circunstancias como por ejemplo una riña.
El segundo vigilante asesinado en una semana
Este es el segundo asesinato de un adulto mayor, quien se ha visto obligado a trabajar como sereno como consecuencia de la crisis por la que atraviesa el país.
El pasado 3 de octubre Juan Oswaldo González de 70 años de edad fue asesinado a batazos en la zona industrial de la parroquia Macarao al oeste de Caracas. Era vigilante en el almacén de una empresa dedicada a la venta de productos de línea blanca
González era comerciante, tuvo un restaurante que tuvo que cerrar debido a la crisis. Tenía un año laborando como vigilante; sus deudos dicen que quería hacer otra cosa, pero ese era el trabajo que conseguía por su edad.
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