Desde hace seis años Rafael Díaz permanecía recluido en el hospital Jesús Yerena de Lídice, como consecuencia de haber recibido un disparo en la cabeza que lo dejó parcialmente inválido, con graves fallas de memoria de corto plazo y que habrían agravado un cuadro psicótico que padecía.
Rafael, padre de una niña de siete años y ex vigilante privado, fue asesinado a tubazos por otro paciente del hospital psiquiátrico de El Lídice.
El hecho ocurrió el pasado 19 de agosto durante la hora del almuerzo, cuando uno de los pacientes crónicos, quien al parecer ya no respondía a los medicamentos, logró evadirse hasta el área común y luego procedió a romper una de las camas, de la cual sacó el tubo con el que agredió a Díaz.
Gravemente herido Díaz fue trasladado hasta el área de emergencia del hospital donde falleció el 21 de agosto.
Sus familiares se enteraron del asesinato el pasado sábado 24 de agosto cuando un enfermero logró comunicarse con algunos familiares de Díaz que aun se mantienen en el país.
Allegados de Díaz denunciaron que el ataque pudo haber ocurrido por la falta de medicamentos suministrados al agresor, aun cuando les informaron que el atacante era un caso psiquiátrico crónico que no respondía al tratamiento.
Siguenos en
Telegram,
Instagram,
Facebook y
Twitter
para recibir en directo todas nuestras actualizaciones