La noche del lunes 12 de agosto una familia recorría la carretera El Tigre Puerto Ordaz, regresaba de la final de un campeonato de fútbol infantil, a la altura de la población de El Amparo, un grupo de delincuentes intentó robar a la familia, con otro carro los interceptaron y al no lograr que se detuvieran, comenzaron a disparar contra ellos, mataron de un tiro en el pecho a un niño de nueve años, Brayan Navarro murió sin cumplir su sueño de ser un futbolista.
Meses antes otro el niño Samuel Méndez Corona, de apenas tres años de edad fue asesinado por policías.
Su mamá, abuela y hermanita viajaban por la autopista José Antonio Páez en el estado Portuguesa en un viaje de diversión, en algún punto de la vía funcionarios del Cicpc dispararon contra el vehículo que consideraron "sospechoso" en el tiroteo mataron al niño, hirieron gravemente a su hermana y abuela.
A pesar de que cuatro funcionarios del cuerpo detectivesco fueron detenidos, los familiares del niño temen que no se haga justicia, debido a presiones que se están realizando para liberarlos.
Terror vacacional
Estos son apenas dos casos en los que la violencia alcanzó a familias y les arrebató a sus tesoros más importantes.
Fernando Pereira, coordinador de Cecodap, recuerda que la organización ha venido alertando sobre el incremento de la muertes violentas de niños y adolescentes durante las temporadas vacacionales.
"Eso evidencia los niveles de inseguridad que nos afectan a todos. Por una parte tenemos la facilidad y la normalidad que se le da al uso de las armas de fuego, tanto por delincuentes como por parte de policías, muchos niños mueren al quedar atrapados en tiroteos.
Niños que estaban en un lugar aparentemente seguro que terminaron muertos al convertirse ese lugar en campos de batalla".
Expresó su preocupación por el tema de la violencia policial, "el año 2018 murieron 287 niños y adolescentes, de ellos 20 eran niños menores de 12 años, ¿qué riesgo puede representar para un policía un niño menor de 12 años como para que terminen matándolo?".
Carreteras del miedo
"Hoy en día viajar por las carreteras venezolanas se ha convertido en un peligro mortal, si no es la inseguridad que ataca, lo hacen los organismos de seguridad.
La delincuencia terminó ocupando territorios, desalojando a la ciudadanía y sembrando de dolor y muerte el negro asfalto", señala el criminólogo Fermín Mármol García.
Reflexiona sobre el hecho de que la delincuencia venezolana haya alcanzado niveles nunca antes vistos. "Hoy en día la delincuencia ocupa territorios, bajo la mirada cómplice de las autoridades, son dueños de calles, avenidas, arterias interestatales, el Estado es cómplice por acción o por omisión", agrega el abogado.
De una manera u otra se perdió el control de extensas áreas del territorio nacional, bien en las mal llamadas zonas de paz controladas por la delincuencia común, o a manos de colectivos, de pseudosindicatos, de guerrilla y paramilitares colombianos, de bandas que explotan el oro, en fin la ciudadanía quedó abandonada y el Estado solo actúa en represalia ante hechos cometidos, "hoy no existe la prevención del delito".
Esto hace que "nos encontremos ante delincuentes envalentonados y perversos a quienes no les importa disparar, violar y asesinar a sus víctimas. El caso del niño futbolista es un ejemplo de eso, dispararon sin importarles quiénes viajaban y a quienes asesinaban", remata.
Recuperar espacios
Pereira como Mármol indicaron que es necesario recuperar espacios para la ciudadanía.
Mármol destacó que es necesario adaptarnos a los tiempos que vivimos, "debemos ser precavidos y tener cierta malicia que nos impida ser víctimas, debemos protegernos".
Por su parte Pereira llamó a la conciencia, al uso de espacios para el sano entretenimiento .
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