Tras el motín registrado el pasado viernes en el Centro de Coordinación Policial José Antonio Páez del estado Portuguesa, la cifra de fallecidos ascendió a 29 reos muertos y 19 oficiales heridos ayer.
A un día de los hechos, familiares de los detenidos se han agolpado a las afueras de la morgue del hospital Jesús María Casal Ramos en Acarigua, con el fin de reconocer los cuerpos según reseñó AFP.
Óscar Valero, secretario de seguridad cuidadana de la entidad, señaló que los 29 detenidos fallecieron tras el enfrentamiento registrado entre los rehenes y agentes de la Fuerza de Acciones Especiales, evitando un intento de fuga masivo.
Valero precisó que los reos, recibieron a los funcionarios con "una lluvia de disparos", juntamente con la detonación de 3 granadas, que dejó como resultado 19 funcionarios heridos por las detonaciones.
Ante los hechos, La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), rechazó los hechos.
Igualmente manifestó su gran preocupación por los altos niveles de violencia registrados en centros penitenciarios del país.
Valero también hizo un llamado a las autoridades a ocuparse de la situación y adoptar medidas para garantizar la vida de los privados de libertad.
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