Más de un año ha transcurrido desde la desaparición de la odontóloga María Catalina Rivas Espinoza, de 44 años, y su hija Alejandra Sofía Rivas. Ambas desaparecieron sin dejar rastro el 15 de junio del año pasado, en el estado Nueva Esparta. A un año y un mes de la desaparición, el caso continúa siendo un enigma para las autoridades.

La última vez que fueron vistas, ambas salieron de su residencia en el conjunto residencial Pinamar, ubicado en el sector Costa Azul del municipio Mariño. Videos de seguridad capturaron el momento, pero lo que sigue siendo un misterio es cómo se trasladaron, ya que el vehículo de María Catalina permaneció en su lugar, lo que sugiere que se fueron con una persona conocida.

La desaparición fue reportada a los cuerpos policiales y a la Interpol, lo que subraya la gravedad y la preocupación en torno al caso. A pesar del tiempo transcurrido, las autoridades no han logrado obtener pistas significativas que conduzcan a su paradero.