Sombras del Mal El asesino del Zodíaco
Desde finales de los años 60 del Siglo XX, un asesino en serie logró burlar a las autoridades que lo cazaban
Durante más de cinco décadas, el Asesino del Zodiaco ha sido un enigma persistente en el área de la Bahía de San Francisco, sembrando terror desde finales de los años 60 y principios de los 70. Todavía hoy su identidad sigue siendo un misterio, convirtiéndolo en uno de los criminales más enigmáticos de la historia estadounidense.
El horror comenzó en diciembre de 1968 con los asesinatos de Betty Lou Jensen y David Faraday en Vallejo, California, seguidos en julio de 1969 por el ataque a Darlene Ferrin y Michael Mageau. Estos crímenes, perpetrados con un revólver, establecieron un patrón brutal que se convertiría en su firma.
El Zodiaco se hizo infame por su descarada comunicación con la prensa y la policía a partir de 1969. Enviaba cartas con detalles íntimos de los crímenes, autodenominándose "Zodiaco" y burlándose de las autoridades. Su audacia escaló con el envío de criptogramas, rompecabezas macabros que, al ser descifrados, revelaron mensajes perturbadores como: "Soy el Zodiaco y estoy muy contento de que me hayan atrapado". Esta interacción perversa transformó la investigación en un juego psicológico.
Oficialmente, se le atribuyen cinco asesinatos confirmados, aunque él mismo clamó ser autor de 37. Sus víctimas, jóvenes en su mayoría, fueron emboscadas en lugares aislados. Los asesinatos confirmados incluyen:
Betty Lou Jensen y David Faraday (diciembre de 1968), los primeros en caer. Darlene Ferrin y Michael Mageau (julio de 1969) consolidaron el patrón de sus crímenes. Cecelia Shepard y Bryan Hartnell (septiembre de 1969) fueron víctimas de un ataque particularmente escalofriante, donde el Zodiaco emergió disfrazado con una capucha y su símbolo. El crimen de Paul Stine (octubre de 1969), un taxista asesinado en San Francisco, generó una pista intrigante: un trozo de su camisa enviado a los medios.
A pesar de los incansables esfuerzos de la policía y el FBI, el Asesino del Zodiaco nunca fue aprehendido. La investigación se vio frustrada por la escasez de pruebas físicas contundentes y la naturaleza errática de sus ataques. Décadas de búsqueda han arrojado numerosos sospechosos, pero ninguno ha sido identificado de manera concluyente por las autoridades, convirtiendo el caso en un testamento de la frustración policial y la elusividad del crimen perfecto.
El impacto del Zodiaco trasciende los expedientes criminales, incrustándose en la cultura popular a través de libros, documentales y películas, como Zodiac de David Fincher. Su historia es una exploración de la oscuridad humana y la tenacidad de la obsesión.
El misterio del Asesino del Zodiaco persiste, aunque a finales del año 2021 un grupo de entusiastas en la resolución de misterios criminales logró descifrar uno de los mensajes de Zodiac y habría logrado identificarlo como Gary Francis Poste, un exmilitar muerto en 2018. El nombre de Poste sería la clave para descifrar el enigmático mensaje enviado; sin embargo, las autoridades todavía no han dado el caso como cerrado.
El horror comenzó en diciembre de 1968 con los asesinatos de Betty Lou Jensen y David Faraday en Vallejo, California, seguidos en julio de 1969 por el ataque a Darlene Ferrin y Michael Mageau. Estos crímenes, perpetrados con un revólver, establecieron un patrón brutal que se convertiría en su firma.
El Zodiaco se hizo infame por su descarada comunicación con la prensa y la policía a partir de 1969. Enviaba cartas con detalles íntimos de los crímenes, autodenominándose "Zodiaco" y burlándose de las autoridades. Su audacia escaló con el envío de criptogramas, rompecabezas macabros que, al ser descifrados, revelaron mensajes perturbadores como: "Soy el Zodiaco y estoy muy contento de que me hayan atrapado". Esta interacción perversa transformó la investigación en un juego psicológico.
Oficialmente, se le atribuyen cinco asesinatos confirmados, aunque él mismo clamó ser autor de 37. Sus víctimas, jóvenes en su mayoría, fueron emboscadas en lugares aislados. Los asesinatos confirmados incluyen:
Betty Lou Jensen y David Faraday (diciembre de 1968), los primeros en caer. Darlene Ferrin y Michael Mageau (julio de 1969) consolidaron el patrón de sus crímenes. Cecelia Shepard y Bryan Hartnell (septiembre de 1969) fueron víctimas de un ataque particularmente escalofriante, donde el Zodiaco emergió disfrazado con una capucha y su símbolo. El crimen de Paul Stine (octubre de 1969), un taxista asesinado en San Francisco, generó una pista intrigante: un trozo de su camisa enviado a los medios.
A pesar de los incansables esfuerzos de la policía y el FBI, el Asesino del Zodiaco nunca fue aprehendido. La investigación se vio frustrada por la escasez de pruebas físicas contundentes y la naturaleza errática de sus ataques. Décadas de búsqueda han arrojado numerosos sospechosos, pero ninguno ha sido identificado de manera concluyente por las autoridades, convirtiendo el caso en un testamento de la frustración policial y la elusividad del crimen perfecto.
El impacto del Zodiaco trasciende los expedientes criminales, incrustándose en la cultura popular a través de libros, documentales y películas, como Zodiac de David Fincher. Su historia es una exploración de la oscuridad humana y la tenacidad de la obsesión.
El misterio del Asesino del Zodiaco persiste, aunque a finales del año 2021 un grupo de entusiastas en la resolución de misterios criminales logró descifrar uno de los mensajes de Zodiac y habría logrado identificarlo como Gary Francis Poste, un exmilitar muerto en 2018. El nombre de Poste sería la clave para descifrar el enigmático mensaje enviado; sin embargo, las autoridades todavía no han dado el caso como cerrado.
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