La barbarie de la violencia en el estado Bolívar: las decapitaciones
Cinco casos de degollados se han presentado en el estado más grande y la segunda ciudad más peligrosa del país en el 2017; cuatro en Ciudad Guayana y uno en Tumeremo
Ciudad Guayana- Un grupo de niños decidió jugar en un terreno baldío de la manzana 26, en 25 de Marzo, San Félix. Presuntamente los menores de edad estaban intentando tumbar un avispero, pero en medio de eso, corrieron hasta una construcción abandonada al lado del Ambulatorio Evaristo Rodríguez para resguardarse de las avispas.
Lo que hallaron en el lugar fue dantesco. Los gritos no se hicieron esperar así como el llamado de alerta a sus representantes. Habían localizado el cuerpo de un hombre, maniatado y sin cabeza. El incidente corrió como pólvora en el sector y los curiosos no se hicieron esperar; pero inmediatamente supieron de quién se trataba.
La cabeza del hombre había sido localizada a las 6:00 de la mañana de ese 18 de junio, en una de las calles del sector, y en la tarde los niños dieron con su cuerpo.
La víctima: un joven de 19 años, identificado como Luis Daniel Oliveros. Su caso aún sigue sin ser resuelto.
El joven representa uno de los cinco casos que han ocurrido en el estado Bolívar, en lo que va del año. Cuatro han sido en Ciudad Guayana, específicamente tres en Puerto Ordaz y uno en San Félix; y uno en Tumeremo, municipio Sifontes.
Fuentes policiales puntualizan que son métodos empleados en países como México y Colombia; pero esta práctica se hace cada vez más común en el país.
Suman que con copiar estos actos los delincuentes buscan crear zozobra en las comunidades y causar cierta intimidación entre sus bandas contrarias.
Desde el año 1999 y hasta el 2018, la tarea de generar planes de seguridad efectivos para la ciudadanía no ha estado fácil. Durante 19 años, al menos 12 ministros de Interior y Justicia han ido y venido, pero todos con la misma convicción: generar planes de seguridad que garanticen bajar los índices delictivos y de homicidios en el país. Han sido 26 planes, todos, sin éxito, según alertan los expertos.
En el caso de Ciudad Guayana, durante los primeros seis meses del 2017 fallecieron de forma violenta 350 personas, mientras que en el 2018 se registran 303 casos.
Banda del terror
El primer caso de decapitación en el estado Bolívar, ocurrió el 4 de marzo. La cabeza de Víctor Manuel Martínez, de 18 años, fue dejada en un poste cerca de su casa, mientras que su cuerpo quedó dentro de un Chevrolet Malibú que estaba a 200 metros.
La mamá del fallecido señaló que la noche anterior a su asesinato le había pedido que se fuera temprano a su casa a dormir, pero vecinos lo vieron salir de la pieza que alquilaba a esos de las 8:00 de la noche del 3 de marzo.
La mujer reiteró que él joven tenía problemas con unos delincuentes del sector de la invasión Bendición de Dios, en el Core 8-lugar donde fue asesinado-. Ella estaba reuniendo un dinero para que este se fuera, pero a pesar de ello él insistía en quedarse en el barrio.
Por el caso de Martínez, falleció un sujeto apodado “el Bebé” tras enfrentarse a comisiones del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) Subdelegación Ciudad Guayana.
A pesar de ellos no hubo paz en la comunidad y dos meses después hubo otro caso más, la muerte de los hermanos: Anderson Jaramillo Guerra, de 22 años y Mayerlin Isabel Jaramillo Guerra, de 18. Ambos decapitados.
Por el caso eran buscados integrantes de la banda el Tren de Margarita, los cuales fueron localizados 26 de junio en dicha invasión.
Según la versión policial estos confrontaron a la comisión y cinco de los delincuentes fallecieron.
Quedaron identificados como: Libio Del Valle Velásquez, de 30 años, apodado el Panita; Kleiver Mauricio Silvera, de 20, conocido como el Kleiver; Leonardo Rendón, de 16, alias el Menor y otros dos sujetos apodados el Carupanero y el Leito.
Mientras que el caso ocurrido al sur del estado Bolívar, específicamente el sector El Moriche, en Tumeremo, no fue menos dantesco que el resto.
El cuerpo de Obels Reyes Escalona, de 29, fue hallado junto con un cartel que decía: “Esto le pasa por decir que el principal de Tumeremo está loco. Continuará”.
La cabeza de la víctima fue colocada en la zona abdominal. El móvil manejado por las autoridades es la venganza. Desde ese caso ocurrido el 19 de junio, no se han registrado otro por decapitación en el estado Bolívar.
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