La violencia es un desbalance en el ejercicio de poder en el que las víctimas son los más débiles. Un ejercicio de poder en el que se explotan las vulnerabilidades a través del uso de armas de fuego o blancas, sorpresa, fuerza física, agilidad, velocidad y cientos de cosas más.
Entonces ¿cómo hacernos menos vulnerables ante la violencia?, ¿cómo enfrentar un peligro que se vale de nuestras debilidades para derrotarnos?, la respuesta obvia es la prevención, pero a pesar de ella más y más víctimas se suman al listado.
Entonces ¿cómo hacernos menos vulnerables ante la violencia?, ¿cómo enfrentar un peligro que se vale de nuestras debilidades para derrotarnos?, la respuesta obvia es la prevención, pero a pesar de ella más y más víctimas se suman al listado.
Hombres, jóvenes de escasos recursos y de piel morena
Para comprender la vulnerabilidad de las víctimas debemos conocerlas. Lo primero es que la violencia en nuestro país, tiene un tipo de víctimas muy claro: Hombres jóvenes de escasos recursos y de piel morena.
De acuerdo a los datos 93% de las víctimas eran de sexo masculino, en otras palabras, 4.389 personas ternían esa característica, el resto, 6,7%, eran de sexo femenino.
La mayor cantidad de víctimas, eran morenas, 57,2%. o sea 2.709, 21,2% de los casos, 1.003 personas, fueron descritas como de tez blanca. Entre las víctimas no hay casi negros, 103 personas, 2,18% del total.
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En cuanto a la situación socioeconómica, datos recopilados por el equipo del Monitor como: lugar de residencia, dónde ocurrió el crimen, nivel educativo de la víctima y su ocupación, dejan en evidencia su posición.
Así llegamos a las características de las víctimas de la violencia.
Niños víctimas de la confianza
Niños niñas y adolescentes representan 6% de las víctimas en los últimos cinco años, en total son 287 víctimas.
Los niños (con edades comprendidas entre 0 y 12 años) tienen en el abuso, maltrato y violencia de género las principales causas de muerte violenta, 22 de las 42 víctimas murieron de esa manera. La segunda causa con ocho asesinatos, fue quedar atrapados en la línea de fuego. Tres niños murieron en riñas, tres en venganzas y uno en una resistencia a la autoridad.
Para los niños la casa, no es un lugar seguro. En total 23 de 42 niños fueron asesinados en sus casas, otros 12 murieron en la vía pública, dos en establecimientos comerciales y uno en la escuela.
Otro aspecto fundamental es que las víctimas fueron asesinadas por conocidos, familiares, amigos, vecinos, o sea personas de confianza terminaron siendo los asesinos.
Adolescente: la policía como victimarios
En el período analizado 242 adolescentes de entre 13 y 17 años fueron asesinados. Se observa un claro cambio en el tipo de victimarios, en su mayoría son desconocidos, 152 de las víctimas no conocían a sus asesinos, mientras que 59 sí.
Los móviles también varían, y con ellos sus protagonistas. Comienzan a aparecer los policías como victimarios, 79 adolescentes (32% de los muertos) fueron asesinados en 65 casos de presuntas ejecuciones y en 14 casos de presuntas resistencia a la autoridad. Sin embargo 129 victimarios eran civiles, en otras palabras más de la mitad (53%).
Las venganzas costaron 36 muertes, mientras que 25 vidas fueron arrebatadas por quedar atravesados en línea de fuego, las riñas terminaron con 19 adolescentes y 17 murieron en robos, 12 fueron asesinados en casos de violencia de género.
Ahora la violencia sale de la casa de las víctimas, 165 adolescentes murieron en la vía pública, sin embargo 56 murieron en sus casas, de ellos 34 murieron a manos de policías.
Los jóvenes el pasto del fuego de la violencia
Con 2.624 muertes, los jóvenes con edades comprendidas entre 17 y 34 años son las principales víctimas de la violencia capitalina.
En este grupo el protagonismo de la violencia casi se divide a mitades entre policías con 45% de los asesinatos, que representan 1.189 muertes y los civiles con 1.179 muertes (45%).
Encontramos 806 casos de asesinatos en presuntas ejecuciones por fuerzas policiales, y 332 casos de resistencia a la autoridad. En 383 muertes durante robos, 289 ajustes de cuenta; 146 riñas y 86 casos de muertes en la línea de fuego.
En este grupo hay un salto notable en las muertes por violencia de género, con 24 asesinatos.
La vía pública es el lugar más inseguro, 70% de los jóvenes asesinados murieron en las calles, mientras que 24% fueron asesinados en sus casas
Crece y la violencia continúa
En la medida en que las personas crecen, la violencia parece alejarse, en el caso de los adultos con edades comprendidas entre 35 y 55 años la cifra de muertes cae a 761 asesinatos, que representan 16% de las muertes violentas.
Acá los civiles asumen el protagonismo con 560 víctimas, casi con el 75% de las víctimas, y los delitos se alejan a la acción policial, el robo (240) venganzas (97), riñas (95) son las principales causas. La policía aporta su cuota con 99 asesinatos.
La violencia de género continúa cobrando un importante número de vidas, 23 mujeres de este grupo etareo fueron asesinadas.
La vía pública con 73% de las muertes es el lugar donde ocurren más asesinatos.
Envejecer y morir
El llegar a adultos mayores o a la tercera podría hacernos suponer que las personas quedaremos alejados de la violencia, pero no es así con 206 muertes los adultos aportan el 4% de las víctimas en Caracas.
En este segmento la principal causa de las muertes es el robo con 118 muertes, le sigun las riñas (18), venganzas (14), balas perdidas y violencia de género nueve cada uno, secuestros con cuatro muertes.
Nuevamente la vivienda de las víctimas se convirtió en el lugar menos seguro, 97 personas mayores fueron asesinadas en sus casas, y más del 90% fueron asesinadas por civiles.
Complementaria
Entendiendo a las víctimas
La violencia varía de acuerdo a la edad de las víctimas, niños, jóvenes y adultos mayores tienen características y vulnerabilidades diferentes.
Datos recopilados por el Monitor de Víctimas entre mayo de 2017 y septiembre de 2022 registraron el asesinato de al menos 4.715 personas en Caracas.
Los primeros datos que vamos a analizar son geográficos: ¿dónde muere más gente?, y la respuesta es en el municipio Libertador, allí fueron asesinadas 3.010 personas, le siguen Sucre con 1.273 muertes, Baruta con 250, Chacao con 68 y El Hatillo con 58.
Por parroquias Petare, en el municipio Sucre es la más violenta de Caracas con 344 muertes , seguida por Sucre, en Libertador con 283. Luego El Valle (234), La Vega (182), Coche (163), Antímano (145) y San Juan (101).
Para comprender la vulnerabilidad de las víctimas debemos conocerlas. Lo primero es que la violencia en nuestro país, tiene un tipo de víctimas muy claro: Hombres jóvenes de escasos recursos y de piel morena.
De acuerdo a los datos 93% de las víctimas eran de sexo masculino, en otras palabras, 4.389 personas ternían esa característica, el resto, 6,7%, eran de sexo femenino.
La mayor cantidad de víctimas, eran morenas, 57,2%. o sea 2.709, 21,2% de los casos, 1.003 personas, fueron descritas como de tez blanca. Entre las víctimas no hay casi negros, 103 personas, 2,18% del total.
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En cuanto a la situación socioeconómica, datos recopilados por el equipo del Monitor como: lugar de residencia, dónde ocurrió el crimen, nivel educativo de la víctima y su ocupación, dejan en evidencia su posición.
Así llegamos a las características de las víctimas de la violencia.
Niños víctimas de la confianza
Niños niñas y adolescentes representan 6% de las víctimas en los últimos cinco años, en total son 287 víctimas.
Los niños (con edades comprendidas entre 0 y 12 años) tienen en el abuso, maltrato y violencia de género las principales causas de muerte violenta, 22 de las 42 víctimas murieron de esa manera. La segunda causa con ocho asesinatos, fue quedar atrapados en la línea de fuego. Tres niños murieron en riñas, tres en venganzas y uno en una resistencia a la autoridad.
Para los niños la casa, no es un lugar seguro. En total 23 de 42 niños fueron asesinados en sus casas, otros 12 murieron en la vía pública, dos en establecimientos comerciales y uno en la escuela.
Otro aspecto fundamental es que las víctimas fueron asesinadas por conocidos, familiares, amigos, vecinos, o sea personas de confianza terminaron siendo los asesinos.
Adolescente: la policía como victimarios
En el período analizado 242 adolescentes de entre 13 y 17 años fueron asesinados. Se observa un claro cambio en el tipo de victimarios, en su mayoría son desconocidos, 152 de las víctimas no conocían a sus asesinos, mientras que 59 sí.
Los móviles también varían, y con ellos sus protagonistas. Comienzan a aparecer los policías como victimarios, 79 adolescentes (32% de los muertos) fueron asesinados en 65 casos de presuntas ejecuciones y en 14 casos de presuntas resistencia a la autoridad. Sin embargo 129 victimarios eran civiles, en otras palabras más de la mitad (53%).
Las venganzas costaron 36 muertes, mientras que 25 vidas fueron arrebatadas por quedar atravesados en línea de fuego, las riñas terminaron con 19 adolescentes y 17 murieron en robos, 12 fueron asesinados en casos de violencia de género.
Ahora la violencia sale de la casa de las víctimas, 165 adolescentes murieron en la vía pública, sin embargo 56 murieron en sus casas, de ellos 34 murieron a manos de policías.
Los jóvenes el pasto del fuego de la violencia
Con 2.624 muertes, los jóvenes con edades comprendidas entre 17 y 34 años son las principales víctimas de la violencia capitalina.
En este grupo el protagonismo de la violencia casi se divide a mitades entre policías con 45% de los asesinatos, que representan 1.189 muertes y los civiles con 1.179 muertes (45%).
Encontramos 806 casos de asesinatos en presuntas ejecuciones por fuerzas policiales, y 332 casos de resistencia a la autoridad. En 383 muertes durante robos, 289 ajustes de cuenta; 146 riñas y 86 casos de muertes en la línea de fuego.
En este grupo hay un salto notable en las muertes por violencia de género, con 24 asesinatos.
La vía pública es el lugar más inseguro, 70% de los jóvenes asesinados murieron en las calles, mientras que 24% fueron asesinados en sus casas
Crece y la violencia continúa
En la medida en que las personas crecen, la violencia parece alejarse, en el caso de los adultos con edades comprendidas entre 35 y 55 años la cifra de muertes cae a 761 asesinatos, que representan 16% de las muertes violentas.
Acá los civiles asumen el protagonismo con 560 víctimas, casi con el 75% de las víctimas, y los delitos se alejan a la acción policial, el robo (240) venganzas (97), riñas (95) son las principales causas. La policía aporta su cuota con 99 asesinatos.
La violencia de género continúa cobrando un importante número de vidas, 23 mujeres de este grupo etareo fueron asesinadas.
La vía pública con 73% de las muertes es el lugar donde ocurren más asesinatos.
Envejecer y morir
El llegar a adultos mayores o a la tercera podría hacernos suponer que las personas quedaremos alejados de la violencia, pero no es así con 206 muertes los adultos aportan el 4% de las víctimas en Caracas.
En este segmento la principal causa de las muertes es el robo con 118 muertes, le sigun las riñas (18), venganzas (14), balas perdidas y violencia de género nueve cada uno, secuestros con cuatro muertes.
Nuevamente la vivienda de las víctimas se convirtió en el lugar menos seguro, 97 personas mayores fueron asesinadas en sus casas, y más del 90% fueron asesinadas por civiles.
Complementaria
Entendiendo a las víctimas
La violencia varía de acuerdo a la edad de las víctimas, niños, jóvenes y adultos mayores tienen características y vulnerabilidades diferentes.
Datos recopilados por el Monitor de Víctimas entre mayo de 2017 y septiembre de 2022 registraron el asesinato de al menos 4.715 personas en Caracas.
Los primeros datos que vamos a analizar son geográficos: ¿dónde muere más gente?, y la respuesta es en el municipio Libertador, allí fueron asesinadas 3.010 personas, le siguen Sucre con 1.273 muertes, Baruta con 250, Chacao con 68 y El Hatillo con 58.
Por parroquias Petare, en el municipio Sucre es la más violenta de Caracas con 344 muertes , seguida por Sucre, en Libertador con 283. Luego El Valle (234), La Vega (182), Coche (163), Antímano (145) y San Juan (101).
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