Cuando hablamos de asesinos en serie en Venezuela nos viene a la mente la historia de “El Comegente”, pero ello no significa que no haya otros asesinos en serie en nuestra historia criminal.

Esta es la historia de “El estrangulador de Caricuao”, un asesino que mató al menos cinco mujeres y una niña. Francisco Abraham García Hernández hoy tiene 42 años, era un sujeto sin oficio definido. Trabajó como vigilante y barrendero. Su madre abandonó el hogar cuando era adolescente, estuvo preso por robo. De su padre se sabe que fue detenido por lesiones y por el intento de violación de una de sus hijas.

El caso se remonta a febrero del año 2015, cuando el asesinato de una mujer en un hotel de paso de Caracas, permitió identificar a un asesino que operaba casi con total impunidad.

En una de las habitaciones del hotel Oeste, del centro de Caracas, se encontraba el cadáver de una mujer. Luisa Josefina Arteaga Hernández, una prostituta de 66 años. El cadáver, con el rostro cubierto por una toalla ensangrentada, yacía despojado de toda dignidad en un colchón que había aguantado años de pasiones y frustraciones.

El cuerpo de la infortunada mujer presentaba un golpe en la cara, tan fuerte que le fracturó los huesos nasales y faciales, además la habían estrangulado.

La mujer ingresó al hotel junto a Francisco Abraham García Hernández, diciendo que iba a “un rapidito”, el sujeto se había registrado horas antes y su imagen quedó grabada en video.

Casi un año antes, en marzo de 2014, Zuleima Josefina Echenique de 56 años, otra trabajadora sexual, había sido asesinada, también en un hotel, también golpeada, también estrangulada y también olvidada en un vetusto y usado colchón.

En esa oportunidad, los administradores del hotel identificaron al asesino de Zuleima como “El Barrendero”, quien trabajaba en la zona y se hizo un retrato hablado para ubicarlo.

Al estudiar las similitudes, los detectives determinaron que ambos casos estaban relacionados: había actuado la misma persona, Francisco Abraham García Hernández.

Al verificar en la base de datos policial, un nuevo asesinato apareció, García Hernández era buscado en Valencia, estado Carabobo, por la muerte de otra mujer.

Alejandra Carolina Castañeda Amaro (38) fue violada y estrangulada en una planta embotelladora donde García Hernández trabajaba como vigilante, también quedó grabado en video.

La fiscalía 57 que llevaba el caso de Zuleima Echenique, la primera víctima, conectó estos casos con otros tres asesinatos ocurridos en Caricuao, Distrito Capital, donde vivía García Hernández.

En 2014 mataron a Aleive Betzabeth Acosta González (25), y a su hija Drehimerly María Acosta, de 13 meses. La noche del 19 de julio, ella bebía con Francisco Abraham García, y la violó y asesinó, luego mató a la niña y lanzó el pequeño cuerpo al río Guaire.

El 15 de noviembre, vecinos de Caricuao encontraron el cadáver de una mujer, abusada sexualmente y estrangulada, era Ingrid Bello (35) la última vez que la vieron con vida tomaba alcohol con García Hernández.

El sujeto fue detenido por la Guardia Nacional el 8 de marzo de 2015 fue condenado a 30 años de prisión y remitido a la cárcel de El Rodeo, de donde se fugó en marzo de 2018 y, para tranquilidad de la ciudadanía, recapturado por la Policía de Vargas meses más tarde.