DEIVIS RAMÍREZ MIRANDA
Los jóvenes fallecidos durante la estampida que ocurrió en el club Ecuatoriano-Venezolano El Paraíso, conocido como Los Cotorros, la madrugada del sábado, tenían entre 14 y 21 años, según revelaron fuentes del Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses (Senamecf).
En total fueron 17 las víctimas, como lo anunció el ministro de Interior, Justicia y Paz, Néstor Reverol el mismo día del hecho.
“La disparidad en cifras se debió a la emergencia que se tuvo con muertos y heridos, además de otros ingresos de cadáveres a la morgue”, destacó una fuente de la medicatura.
Este domingo, los jóvenes fueron velados en su mayoría y se supo que varios tenían planes de irse del país próximamente.
Uno de ellos era Félix Eduardo Contreras, de 19 años, quien esperaba tramitar su viaje a México donde está su padre, Arnoldo Contreras.
Aunque el joven estaba estudiando en un instituto privado y tenía un hijo de un mes de nacido, sus planes de viajar estaban en proceso.
Su cadáver fue uno de los que ingresaron a la Clínica Popular de El Paraíso. Lo despojaron de sus zapatos, medias, franela y correa.
Otro jovencito que esperaba graduarse de bachiller para abandonar el país era Jhoger Castro, de 17 años.
Sus planes eran radicarse en Chile con unos familiares y estaba culminando el bachillerato en el liceo Rubén Menefeld de El Paraíso.
A raíz de su muerte, sus compañeros de la Promo 18 suspendieron toda celebración y caravana que tenían planificada.
Adrián Blanco, de 16 años, estaba terminando sus estudios en el Liceo Vargas de El Paraíso. Era deportista y había participado en competencias distritales de basquetbol con el equipo Los Bronco.
Familiares dijeron que era un prospecto y no tenía vicios. Su padre, Eliardo Pacheco, dijo que esperaba graduarse para irse del país. Fue al club con tres amigos que sobrevivieron.
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