José Gabriel Morett de 74 años de edad falleció el mediodía del pasado lunes 5 de diciembre en su residencia, el protocolo de la autopsia revela que sufrió un infarto ya que tenía el 90% de la arteria coronaria obstruida, sin embargo sus familiares hacen un llamado al Ministerio Público para que investigue el caso ya que sospechan que el anciano fue abandonado a morir.


Este jueves, Gabriela Carolina Morett -sobrina de la víctima-, relató que durante meses el anciano estuvo bajo el cuidado de su hermano mayor, quien constantemente acudía a la casa situada en la Primera Avenida El Amparo, frente al bloque 11 de Lomas de Urdaneta, Catia, al oeste de Caracas, pero debido a que vivía en el interior, los vecinos del anciano se ofrecieron a ayudarlo con comida y supervisión para evitarle los viajes diarios.


Confiando en los vecinos, el hermano le entregó las llaves de la casa al vecino, se esperaba que cumplieran con lo acordado, que se limitaba al cuidado del adulto mayor.

Transcurrido unas semanas, la familia acudió a la casa y notó que las llaves no abrían, habían cambiado las cerraduras, y además habían tres personas ocupando la vivienda del señor Morett, la esposa y los hijos adolescentes del vecino estaban viviendo en el apartamento y le impedían a la familia del anciano visitarlo. Los parientes de acudieron a Fiscalía y demás organismos para denunciar la invasión del apartamento, pero nunca obtuvieron respuestas ni ayuda.

El pasado sábado, los familiares fueron a visitar a Morett y lo encontraron desnutrido, acostado en la cama y en condiciones que reflejaban un total abandono, “Ayúdame, aquí me están matando de hambre”, fue lo último que susurró a su sobrina Gabriela Carolina, mientras le sostenía la mano, quien además notó que había signos de maltrato de vieja data.

“Tenía una pierna más larga que otra, y señales de haber sido maltratado. Tenía también escaras en todo el cuerpo, los vecinos, ahora invasores, alegan que mi tío se cayó por las escaleras y eso lo inmovilizó por completo”, dijo Gabriela Carolina Morett.

La joven denunció que su tío murió a manos de sus cuidadores, quienes además le invadieron la casa y hasta están remodelando; “ellos aceleraron su proceso de muerte. Como familia, le exigimos al Cicpc que investigue si fue víctima de violencia, porque hay fotos que demuestran el mal estado en el que estaba”, denunció finalmente.

En vida, Morett se dedicó a la docencia. Fue director de la Escuela Técnica Julio Calcaño.