La pequeña Sarennis Aileen Soto de 11 meses de edad fue trasladada en un autobús desde el hospital Luis Razzetti de Santa Lucía con un grave cuadro de deficiencias respiratorias. La excusa que dieron en el centro de salud era que no podían atenderla y la remitieron al hospital JM de Los Ríos, pero la familia tenía que resolver como hacer el traslado porque en hospital no cuenta con ambulancias.
La niña, quien dentro de tres días cumpliría 11 meses, era residente del sector Las Maravillas de Santa Lucía y presentó un problema pulmonar presuntamente provocado por la contaminación ambiental ocasionado por un matadero que está en la zona.
“Los malos olores, la pudrición que sale desde ese matadero ha sido denunciada desde hace tiempo, pero como ellos tienen dinero y nosotros no, siempre terminamos nosotros amedrentados” señaló Diego Soto, papá de la niña.
Explica que la pequeña, al igual que otros niños residenciados en el sector, se han visto afectados por la contaminación, presentan zarpullido, brotes, tos, dificultad para respirar, “el caso es que la niña comenzó a presentar esos síntomas y la llevamos a un centro de salud, donde comenzó a tener fiebre muy alta, le pusieron un tratamiento y la remitieron al hospital Razetti, donde le pusieron un tratamiento, sin embargo no mejoraba, entonces los médicos nos dijeron que tenía broncolitiasis y que debía ser trasladada al hospital J.M. de los Ríos en Caracas”.
Soto y su esposa se quedaron fríos cuando recibieron la noticia, pero tenían que hacer algo y al encontrarse entre la espada y la pared debido la premura del caso y a que no tenían dinero para pagar el viaje hasta Caracas en un taxi, optaron por subirse a un autobús con la pequeña en brazos.
El viaje era contrareloj y sus padres hicieron todo lo que tenían en las manos para llegar a tiempo, mientras la niña iba tomando las últimas bocanadas de aire y comenzaba a cambiar de color su piel, síntoma evidente de la falta de oxígeno.
Tras un angustioso viaje a Caracas llegaron a las inmediaciones de la estación del metro de Bellas Artes, intentaron llegar al hospital, pero ya era demasiado tarde, la pequeña había dejado de respirar, los padres corrieron hasta el centro de salud, pero ya no había más nada qué hacer y la declararon muerta.
“Si hubiésemos venido en una ambulancia, la niña no estaría muerta, le habrían puesto oxígeno, habría llegado a tiempo, pero en un autobús ¿qué podríamos esperar?
En este sentido hicieron un llamado a las autoridades para que investiguen la situación por la que atraviesan los vecinos del sector Las Maravillas por la contaminación y que “por favor doten de una ambulancia al hospital de Santa Lucía”.
La niña, quien dentro de tres días cumpliría 11 meses, era residente del sector Las Maravillas de Santa Lucía y presentó un problema pulmonar presuntamente provocado por la contaminación ambiental ocasionado por un matadero que está en la zona.
“Los malos olores, la pudrición que sale desde ese matadero ha sido denunciada desde hace tiempo, pero como ellos tienen dinero y nosotros no, siempre terminamos nosotros amedrentados” señaló Diego Soto, papá de la niña.
Explica que la pequeña, al igual que otros niños residenciados en el sector, se han visto afectados por la contaminación, presentan zarpullido, brotes, tos, dificultad para respirar, “el caso es que la niña comenzó a presentar esos síntomas y la llevamos a un centro de salud, donde comenzó a tener fiebre muy alta, le pusieron un tratamiento y la remitieron al hospital Razetti, donde le pusieron un tratamiento, sin embargo no mejoraba, entonces los médicos nos dijeron que tenía broncolitiasis y que debía ser trasladada al hospital J.M. de los Ríos en Caracas”.
Soto y su esposa se quedaron fríos cuando recibieron la noticia, pero tenían que hacer algo y al encontrarse entre la espada y la pared debido la premura del caso y a que no tenían dinero para pagar el viaje hasta Caracas en un taxi, optaron por subirse a un autobús con la pequeña en brazos.
El viaje era contrareloj y sus padres hicieron todo lo que tenían en las manos para llegar a tiempo, mientras la niña iba tomando las últimas bocanadas de aire y comenzaba a cambiar de color su piel, síntoma evidente de la falta de oxígeno.
Tras un angustioso viaje a Caracas llegaron a las inmediaciones de la estación del metro de Bellas Artes, intentaron llegar al hospital, pero ya era demasiado tarde, la pequeña había dejado de respirar, los padres corrieron hasta el centro de salud, pero ya no había más nada qué hacer y la declararon muerta.
“Si hubiésemos venido en una ambulancia, la niña no estaría muerta, le habrían puesto oxígeno, habría llegado a tiempo, pero en un autobús ¿qué podríamos esperar?
En este sentido hicieron un llamado a las autoridades para que investiguen la situación por la que atraviesan los vecinos del sector Las Maravillas por la contaminación y que “por favor doten de una ambulancia al hospital de Santa Lucía”.
Siguenos en
Telegram,
Instagram,
Facebook y
Twitter
para recibir en directo todas nuestras actualizaciones