JOAN MANUEL CAMARGO
Un funcionario del Plan República fue asesinado a puñaladas en el interior del mismo centro de votación que resguarda durante las elecciones presidenciales del pasado domingo.
Al momento del ataque, la víctima solamente estaba acompañada por dos funcionarios de la Milicia, que tampoco pudieron apoyarlo porque no poseían ningún tipo de armamento.
La víctima quedó identificada como el sargento Deivis Javier González Maruan, de 31 años, era un funcionario de la Guardia del Pueblo que fue destacado para la custodia y resguardo del centro de votación Unidad Educativa Anita Yanez, de la ciudad de Guarenas del estado Miranda.
Según el parte policial, los hechos ocurrieron luego que fueran anunciados los resultados de las elecciones. El uniformado se encontraba en el interior de la escuela cuando varios delincuentes armados saltaron una pared lateral y se hicieron con el control de todo.
El sargento fue interceptado por hampones, que además estaban encapuchados, en un pasillo de la institución, y de inmediato le propinaron 11 puñaladas, para luego quitarle el arma Beretta PX4 que poseía en ese momento.
El efectivo no pudo ser auxiliado debido al gran numero de heridas punzo penetrantes, y murió en el lugar. Luego de asesinarlo los delincuentes huyeron del sitio con el arma del efectivo castrense. Nadie los pudo detener y hasta el momento se encuentran prófugos de la justicia.
Los milicianos que lo acompañaban fueron identificados como Jesús Manuel González, de 60 años, y José Luis Origuen, de 38.
Ambos fueron interrogados por la policía científica como parte de las averiguaciones que se adelantan.
Poco después del crimen se ejecutó un plan se seguridad en la zona para dar con el paraderos de los homicidas pero la búsqueda fue infructuosa. Tampoco se consiguió la pistola robada.
El caso es investigado por la subdelegación del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas.
Según la misma fuente, en Guarenas no había furgonetas para trasladar el cadáver del funcionario hasta la morgue de Bello Monte, por lo que fue necesario movilizarlo en una camioneta Toyota Hilux que normalmente utilizan para realizar patrullajes.
Esta insuficiencia de vehículos acondicionados para este fin no es un elemento nuevo en el área forense; sin embargo, los familiares de las víctimas aseguran que esta irregularidad es cada vez más difícil de solventar.
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