La pareja formada por Armando Luis Sánchez Lovera y Olga Palau no tuvieron miedo para continuar con sus planes de emprendedores gastronómicos y ante todo pronóstico y prejuicio se lanzaron adelante para ofrecer dos propuestas, la primera ya está andando y se llama Zaguán, un restaurante que prepara platos que se distribuyen a través del delivery. Pero había otro proyecto que iban armando poco a poco, el de un salón donde se comiera como debe ser, Donde los manteles blancos, la servilletas y el servicio acompañara a una comida diferente, refinada y bien servida, donde el arte fuese un aliado del plato. Así surgió Atrio, una propuesta de comida moderna pero con arraigo venezolano.