El rey de los belgas, Felipe, se reunió con la princesa Delphine de Sajonia-Coburgo, quien ya forma parte de la familia real luego que la justicia la reconoció como hija del exmonarca Alberto II, informó el palacio real.
De acuerdo con el comunicado, la reunión, que duró tres horas, fue el inicio de un "largo y rico intercambio". La nota publicada y firmada por ambos, añadió: “ Fue una reunión cálida. Esta extensa y especial conversación nos brindó la oportunidad de conocernos. Hemos hablado de nuestras propias vidas y de nuestros intereses comunes. Este vínculo se desarrollará aún más en el contexto familiar".
El 1 de octubre, la justicia belga decidió que la escultora Delphine Boël, de 52 años e hija extramatrimonial del que fue rey Alberto II, tenía derecho al título de princesa.
La reunión oficial entre los hermanos tuvo lugar en el castillo de Laeken, la residencia oficial de la familia real en Bruselas, lo que hace suponer que fue el monarca quien invitó a su ahora hermana a su casa. Sin lugar a dudas un gesto que permitirá no sólo conocerse sino activar una relación de carácter familiar.
Delphine vio todos sus reclamos aceptados por la justicia, que dictaminó que tenía derecho a llamarse a partir de ahora "Su Alteza Real Delphine de Sajonia-Coburgo".
Pero la larga batalla de siete años con su padre la hirió profundamente, según explicó a la prensa, ante la cual manifestó el 5 de octubre que no esperaba nada de su progenitor.
Pero no solo Delphine adquiere un título nobiliario, también sus hijos, Joséphine y Oscar, de 16 y 12 años, respectivamente, se han convertido en príncipes, recibiendo el mismo tratamiento que su madre.
De acuerdo con el comunicado, la reunión, que duró tres horas, fue el inicio de un "largo y rico intercambio". La nota publicada y firmada por ambos, añadió: “ Fue una reunión cálida. Esta extensa y especial conversación nos brindó la oportunidad de conocernos. Hemos hablado de nuestras propias vidas y de nuestros intereses comunes. Este vínculo se desarrollará aún más en el contexto familiar".
La princesa Delphine en uno de los momentos previos a la inauguración de su escultura FOTOS AFP
El 1 de octubre, la justicia belga decidió que la escultora Delphine Boël, de 52 años e hija extramatrimonial del que fue rey Alberto II, tenía derecho al título de princesa.
La reunión oficial entre los hermanos tuvo lugar en el castillo de Laeken, la residencia oficial de la familia real en Bruselas, lo que hace suponer que fue el monarca quien invitó a su ahora hermana a su casa. Sin lugar a dudas un gesto que permitirá no sólo conocerse sino activar una relación de carácter familiar.
Delphine vio todos sus reclamos aceptados por la justicia, que dictaminó que tenía derecho a llamarse a partir de ahora "Su Alteza Real Delphine de Sajonia-Coburgo".
La princesa Delphine junto a una de su obra Ageless Love FOTO AFP
Pero la larga batalla de siete años con su padre la hirió profundamente, según explicó a la prensa, ante la cual manifestó el 5 de octubre que no esperaba nada de su progenitor.
Pero no solo Delphine adquiere un título nobiliario, también sus hijos, Joséphine y Oscar, de 16 y 12 años, respectivamente, se han convertido en príncipes, recibiendo el mismo tratamiento que su madre.
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