Esta coincidencia los llevó a elaborar un sorbete exclusivo, el Cacao Criollo El Rey 61,4 %. Para este lanzamiento Pedro y Ramón Dahdah, al frente de Fragolate Heladería Artesanal, lo festejaron a través de la plataforma Zoom y su invitado especial fue Jorge Redmond, presidente de Chocolates El Rey.

Para que la celebración se viviera con toda esa felicidad que brinda el chocolate, enviaron a sus invitados el sorbete, unas pastillas de chocolate El Rey 61,4% y un mantelito para la cata que la guió Gheesire González, embajadora de la casa chocolatera con 90 años en el país, y quien paseó a los participantes por el color de la pieza de chocolate, de un marrón profundo y de una superficie uniforme. Luego se partió para sentir su "crack" contundente. Después se llevó a la nariz donde se disfrutó de ese aroma con notas de madera y frutos secos,  para finalizar, felizmente, en la boca y dejar que lentamente se fuese disolviendo, mientras enviaba al cerebro las sensaciones que provienen de su sabor especiado, ligeramente dulce, despertando de inmediato esa sensación de felicidad que se produces gracias a que aumenta los niveles de feniletalamina y  dopamina.

Así, todos contentos, procedieron a probar el sorbete, lo que constituyó una experiencia más que placentera, por un lado se observó como se reprodujo, de manera fiel, el sabor que aumentó aún más ese bienestar experimentado por El Rey; y por otro se disfrutó de su cremosidad.

Jorge Redmond manifestó su satisfacción de que El Rey haya podido formar parte de esta iniciativa de Fragolate y que ya esté inserto en la familia de los Grandes Cacaos. Por otra parte recordó, que  Chocolates El Rey ha pasado por varias etapas y que es un producto que expresa la venezolanidad, que no sólo está para el disfrute de los venezolanos sino que también se exporta, una tarea que va más allá del mero hecho de venderlo fuera del país, es servir de representación del cacao venezolano, que goza de reconocimiento internacional. Chocolates El Rey recibió el Gran Tenedor de Oro otorgado por la Academia Venezolana de Gastronomía en 2019.

Ramón y Pedro Dahdah, creadores y encargados de Fragolate Heladería Artesanal, hace tres años tuvieron la idea de crear unos helados que fuesen más allá de ser una golosina y un placer refrescante para convertirse en una especie de remembranza de los sabores de nuestra niñez, cuando recrean aquella chucherías como el Miramar; o con sabores a postres criollos, basta con recordar el de Bienmesabe; también se han esmerado en dar a conocer la riqueza de los frutos amazónicos con unos helados de antología como el de copoazú, el de túpiro o de arazá. A estos se suma la serie Grandes Cacaos, un sorbete, que como lo explicaron los hermanos Dahdah, no lleva leche, pero conserva una cremosidad y untuosidad que lo hacen irresistible. 

Con Grandes Cacaos rinden homenaje a uno de los productos estrellas del país, pero también es un reconocimiento a los hombres y mujeres que cultivan el cacao, para aquellos que con sabiduría lo procesan y para los empresarios venezolanos que ofrecen un chocolate de primera calidad.

En esta oportunidad, el cacao utilizado proviene de Barlovento, Estado Miranda, se describe como “natural” porque llega de los terrenos de pequeños productores de la zona, donde este cultivo forma parte de las tradiciones familiares y su fermentación se define como ligera o semi fermentado.

El proyecto Grandes Cacao se inició en 2017. Además de El Rey, Fragolate ha trabajado con  Franceschi Chocolate, Chocolatería Herencia Divina, Fundación Sabores Aborígenes, Cacao de Origen y Chocolate Santa Clara. La dedicación y pasión puesta en este emprendimiento les valió que la Academia Venezolana de Gastronomía les entregara el premio Armando Scannone 2019. Al respecto expresaron que ha representado un gran espaldarazo al trabajo que vienen realizando para consolidarse como la heladería de los sabores venezolanos.

En este encuentro virtual también intervino Ivanova Decán Gambús, presidenta de la Academia Venezolana de Gastronomía, quien reconoció no solo el esfuerzo de continuar con un proyecto como éste, que va más allá del mero hecho gastronómico. Destacó que es también una manera de dar a conocer al país a través de los sabores de un helado. 

El Rey 61,4 puede comerse a cualquier hora, pero además, es un lujo para culminar una comida. En ese momento, se puede armonizar con un buen ron venezolano, con un Oporto o con champaña. Grandes Cacaos es otra de las maneras de representar a Venezuela porque lo hace a través de uno de sus productos que ha hecho historia y representa el trabajo de los venezolanos.