Dos marcas: Tarbay y Maison Blanche. La primera es una etiqueta oriunda de la isla de Margarita que se dio a conocer por sus diseños de accesorios. Al frente de este emprendimiento, que ya se perfila como una empresa, están Ana Sofía y Martha Tarbay, cuyo olfato para los negocios y su disciplina para desarrollarlos la han llevado a ampliar sus colecciones y a darlas a conocer fuera del país. A la orfebrería se le unen los bolsos, el calzado y más recientemente la ropa, cuya propuesta va de los atuendos para todos los días, hasta creaciones más especiales, para momentos diferentes.
En cuanto a Maison Blanche no encontramos que es una importadora de vinos que desde hace más de una década se ha dedicado no sólo a traer vinos del sur a Venezuela, sino que también se preocupa por educar al consumidor, de manera que éste sepa seleccionar lo adecuado para cada momento. Las riendas de esta empresa las lleva Waleska Schumacher, dedicada en cuerpo y alma al mundo de la enología, su gran pasión. Su trabajo se siente no sólo en Venezuela, ya que también la conocen en Curacao.
A ellas se sumó Dayana Medina, catadora venezolana y directora de la Academia de Sommeliers de Venezuela. Se ha dedicado a divulgar la cultura del vino a través de diversas actividades, que van desde las docentes que se cumplen según un programa en la academia; y en las catas públicas y temáticas que organiza en varias temporadas. Su experiencia en este campo ya suma 20 años.
Ana Sofía y Waleska se pusieron de acuerdo para comenzar el año hablando de vinos y vinculándolo con la moda, de manera especial con la nueva colección de Tarbay, Ojidú, donde prevalece lo exótico de nuestras selvas y el colorido del trópico, además de haber sumado al trabajo de Tarbay el de los artesanos waraos, quienes agregan una identidad única a la propuesta.
Por eso invitaron a una tarde de cata en el local de Tarbay en el California Mall, Las Mercedes. Los vinos seleccionados para la degustación fueron los Michel Torino, casa fundada en 1892 en Cafayate, Salta, Argentina, y que son importados por Maison Blanche.
La cata se abrió con el vino blanco Torrontés, que Waleska, calificó como amistoso, para disfrutar en cualquier momento por su frescura. A ello añadió Dayana que se trata de un vino que evoca mañanas limpias, gracias a su fresco aroma a flores blancas y frutas tropicales como la piña. Un vino que se puede vincular con la orfebrería de la reciente colección de Tarbay, porque se presenta alegre, sencilla pero a la vez original.
Como segundo vino se sirvió el Malbec con aromas a mermelada de frutas negras con toque de regaliz y chocolate. Sus taninos, según las expertas son suaves, pero invita a comer. Su color tiene que ver con el de algunas de las pieles que se transforman en bolsos y zapatos con el sello Tarbay.
El tercero en llegar fue el Cabernet Sauvignon. Lo describieron como un vino de color rojo púrpura. El aroma a pimiento, típico de la región, domina la nariz con sutiles notas de frutos secos. Con una entrada en boca firme y cuyas notas de pimiento rojo aportan complejidad, como lo son otras piezas de la orfebrería Tarbay donde el metal se conjuga con las piedras de manera armónica.
Por último se brindó con el vino Don David Reserva, elaborado con uvas Tannat. Este es el orgullo de la casa y como bien los explicó Dayana Medina, es como ese caballero que todos quieren tener al lado.
Después de la cata se prolongó la conversación que permitió conocer un poco más de la colección de Tarbay con sus modelos ideales para momentos sencillos pero importantes. Se brindó por este trío de mujeres que pisan fuerte.
Se inicia la cata FOTOS MAYTE NAVARRO S.
En cuanto a Maison Blanche no encontramos que es una importadora de vinos que desde hace más de una década se ha dedicado no sólo a traer vinos del sur a Venezuela, sino que también se preocupa por educar al consumidor, de manera que éste sepa seleccionar lo adecuado para cada momento. Las riendas de esta empresa las lleva Waleska Schumacher, dedicada en cuerpo y alma al mundo de la enología, su gran pasión. Su trabajo se siente no sólo en Venezuela, ya que también la conocen en Curacao.
Dayana Medina con Marianina Bellino y Kiara Cincotti
A ellas se sumó Dayana Medina, catadora venezolana y directora de la Academia de Sommeliers de Venezuela. Se ha dedicado a divulgar la cultura del vino a través de diversas actividades, que van desde las docentes que se cumplen según un programa en la academia; y en las catas públicas y temáticas que organiza en varias temporadas. Su experiencia en este campo ya suma 20 años.
Gertrudis Laso, Isabel Sacco y Nancy Gallardo
Ana Sofía y Waleska se pusieron de acuerdo para comenzar el año hablando de vinos y vinculándolo con la moda, de manera especial con la nueva colección de Tarbay, Ojidú, donde prevalece lo exótico de nuestras selvas y el colorido del trópico, además de haber sumado al trabajo de Tarbay el de los artesanos waraos, quienes agregan una identidad única a la propuesta.
Marcela Silva, de Maison Blanche; y Conchita Rodríguez
Por eso invitaron a una tarde de cata en el local de Tarbay en el California Mall, Las Mercedes. Los vinos seleccionados para la degustación fueron los Michel Torino, casa fundada en 1892 en Cafayate, Salta, Argentina, y que son importados por Maison Blanche.
La cata se abrió con el vino blanco Torrontés, que Waleska, calificó como amistoso, para disfrutar en cualquier momento por su frescura. A ello añadió Dayana que se trata de un vino que evoca mañanas limpias, gracias a su fresco aroma a flores blancas y frutas tropicales como la piña. Un vino que se puede vincular con la orfebrería de la reciente colección de Tarbay, porque se presenta alegre, sencilla pero a la vez original.
Mercedes Carbone
Como segundo vino se sirvió el Malbec con aromas a mermelada de frutas negras con toque de regaliz y chocolate. Sus taninos, según las expertas son suaves, pero invita a comer. Su color tiene que ver con el de algunas de las pieles que se transforman en bolsos y zapatos con el sello Tarbay.
El tercero en llegar fue el Cabernet Sauvignon. Lo describieron como un vino de color rojo púrpura. El aroma a pimiento, típico de la región, domina la nariz con sutiles notas de frutos secos. Con una entrada en boca firme y cuyas notas de pimiento rojo aportan complejidad, como lo son otras piezas de la orfebrería Tarbay donde el metal se conjuga con las piedras de manera armónica.
Por último se brindó con el vino Don David Reserva, elaborado con uvas Tannat. Este es el orgullo de la casa y como bien los explicó Dayana Medina, es como ese caballero que todos quieren tener al lado.
Después de la cata se prolongó la conversación que permitió conocer un poco más de la colección de Tarbay con sus modelos ideales para momentos sencillos pero importantes. Se brindó por este trío de mujeres que pisan fuerte.
Orly Cohen y la orfebre Vivian Guenoun
Paola Bertorelli y Conchita Rodríguez
Valentina Quintero Montiel y Gina Villamizar de Tarbay
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