Estos espacios, si bien revelan el esmero y cuidado de sus vides, mostos y vinos, son un reflejo de la sensibilidad artística de sus dueños. Allí se encuentran una obra del siglo XII, la iglesia de San Esteban, la Torre de Otazu, del siglo XIV, el Palacio Renacentista del siglo XVI, la bodega antigua, de estilo francés que data de 1840, la Bodega Otazu, un auténtico museo del vino y el nuevo edificio. En Caracas, este año, abrieron su propio Wine Bar en Caracas, que se suma a un paso dado con anterioridad, hace exactamente 15 años, cuando crearon su propia importadora. Este nuevo proyecto, se encuentra en el Centro Comercial Galería Los Naranjos donde se desarrollan actividades especiales para grupos, como el juego de enólogo, cursos de cata, maridaje, además de tener los vinos de la citada bodega. 

Guillermo Penso, director general Otazu tiene vínculos estrechos con la bodega y con Venezuela, por eso no es de extrañar su relación con el país. La presencia de la obra de Carlos Cruz Diez en la propia bodega, siendo este un proyecto ambicioso que se extiende en el tiempo; y luego, en las etiquetas de los vinos, así lo testimonia. 

Como lo han manifestado quienes dirigen esta idea en el Wine Bar, donde estarán presentes las ediciones especiales de Artist Series y Genios de Otazu. Este es un sitio que se ha concebido también para reunirse con los amigos y disfrutar del vino y la gastronomía.