Para recorrer la historia de este destilado estuvo la periodista especializada Adriana Gibbs, quien antes de hablar  de Tito's y su historia llevó a los presentes por los orígenes de esta bebida cuya creación se la disputan Rusia y Polonia, pero que hoy es un destilado global porque se fabrica en varios países.

Bert “Tito” Beveridge, su creador, la elabora en Austin, Texas, desde 1995. Tito se graduó de geólogo en la Universidad de Texas y trabajó en petróleo y  gas. En su pasado tuvo un vínculo con Venezuela  porque se vino a trabajar  a estas tierras. También vivió en Colombia dirigiendo equipos sísmicos. De regreso en Estados Unidos se dedicó a la perforación de pozos. Sin embargo, a principios de los 90 decidió dedicarse a lo que realmente lo apasionaba, la elaboración del vodka artesanal. Y así nació Tito’s Handmade Vodka. 

Se conversó sobre su fabricación y se destacó que está hecha a partir de granos de maíz y sin alteración ninguna en el proceso, está certificado por el internacional Grupo de Intolerancia al Gluten. Utilizan antiguos alambiques con tubos de cobre y catan cada lote para garantizar que cumple con los estándares de sabor de la marca. Su proceso es similar al que se utiliza para hacer whiskies de malta escoceses y cognac francés de alta gama.

Otro aspecto importante en la personalidad de Tito es su sensibilidad y respeto hacia la naturaleza y los animales, especialmente los perros, por lo que dicen que su marca tiene corazón, ya que su visión y misión es rescatar y ayudar a perros callejeros. Por eso creó la campaña de recaudación Vodka for dog people, que recibe donaciones a través de su página web (www.titosvodka.com), comprando artículos que venden con fines solidarios o adquiriendo la misma vodka. Una parte importante de la historia de Tito’s Handmade y del propio Tito Beveridge es la íntima conexión que tienen con los canes, a los que considera “colegas”. Por ello, parte de sus ventas en todo el mundo es destinada a rescatar perritos abandonados y hacer más felices a estos fieles compañeros. Otro aspecto relevante es su atención por el medio ambiente, esto se observa en la etiqueta que está confeccionada con papel reciclado.

Al concluir la cata se disfrutó de varios cocteles cuyo ingrediente principal fue Tito’s Handmade. Entre ellos estuvo un mojito, el acostumbrado vodka Tonic y otro bautizado con el nombre del restaurante. El chef Ángel Torrealba preparó varios pasapalos ideales para armonizar con Tito's ,  incluyó un risotto con sabores de mar. No faltaron los tequeños que estaban estupendos.