Penguin Endless Love es el título de la exposición más reciente del artista plástico Gerardo Campos que se encuentra en el espacio que el restaurante Dolce Vita ha dedicado al arte.
El trabajo refleja el espíritu pop del artista quien afirma que la autenticidad es la principal característica de su obra. Campos proyecta en estas piezas metáforas y analogías cotidianas, donde lo humano también tiene un espacio. Entre los valores que trabaja están la colaboración, la lealtad y el compartir sus ideas y su estética.
Cada pieza refleja el interés de Campos por indagar con técnicas y materiales diferentes. Su reto diario es fusionarlos para lograr un sentido integral al mismo tiempo que que no deja duda de su propuestas innovadoras.
Sus inicios se encuentran en los graffitis, de allí ese sentido urbano de su trabajo donde el color se unifica con la forma para despertar sensaciones en el espectador. Su juventud no le ha impedido presentarse fuera de Venezuela, donde ha cosechado una buen crítica. Penguin Endless Love ha sido presentada en varias galerías de Estados Unidos, México, Francia y España ahora se presenta en La Dolce Vita.
La versatilidad de Gerardo Campo se pone de manifiesot a través de las diferentes técnicas que aborda y que van desde el muralismo, el retrato, el pop y estas esculturas donde la forma se repite pero el color establece las diferencias.
Chef Vitto, René Sabino y el chef RoSmel Méndez FOTOS CORTESÍA
La galería de Dolce Vita se encuentra dentro del restaurante del mismo nombre ubicado en la Av. San Juan Bosco, Altamira.
Bertha Piñango, Ana Teresa Delgado de Marín, Maribel Slaime e Hilmar Márquez
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