Massimo Bottura, chef poseedor de tres estrellas Michelin, reconocido internacionalmente y fundador de Sabores del alma estuvo en Caracas gracias a la iniciativa de Bancamiga, que durante tres días permitió que sus clientes disfrutaran de la cocina de este galardonado cocinero, quien ha sabido darle a su oficio una proyección que supera lo gastronómico para llegar al terreno de la responsabilidad social y del rescate de la dignidad humana.
Durante tres días en el Hotel Cayena, en La Castellana, Bottura acercó a unas 250 personas, clientes de Bacamiga, al concepto que desarrolla en su restaurante Osteria Francescana, que alcanzó el primer lugar en The World’s 50 Best Restaurants en entre 2016 y 2018.
Esta vez preparó un menú donde hubo ternera, pasta tricolor, puré de papas, un risotto inspirado en la receta tradicional, donde no faltó el Parmigiano Regginao, pero lo transformó en un plato sutil. Una excelente oportunidad para admirar la técnica y la creatividad de Bottura.
José Simón Elarba, presidente de la junta directiva de Bancamiga y anfitrión de los encuentros, manifestó estar complacido de brindar a los clientes de la entidad financiera la oportunidad de degustar los platos de Bottura, quien además es un comprometido con el medio ambiente y cuyos proyectos han sido reconocidos con la Estrella Verde Michelin, que premia a los restaurantes relacionados con la gastronomía sostenible.
Elarba agregó que los clientes se conectaron con una cocina, que muestra el amor de Bottura por su familia y su compromiso por evitar el desperdicio alimentario y promover la inclusión social.
Traer a Massimo Bottura, por segunda vez a Venezuela, no fue un capricho, explicó Elarba, porque lo que se quiso expresar es la conexión entre la filosofía del chef italiano y lo valores de Bancamiga.
Con Sabores del Alma, organización sin fines de lucro que Bottura fundó con su esposa, Lara Gilmore, recogemos todos los valores del banco. Es un programa que conecta, inspira y está hecho con esa filosofía de compromiso y pasión con la que cada día nuestros colaboradores enfrentan sus responsabilidades. “Es una forma de devolver a un grupo de nuestros selectos clientes todo lo que dan por el banco”, subrayó Elarba.
Otra buena noticia que se deriva de esta visita que dejó momentos inolvidables, como conocer al creador y los fundamentos de Sabores del Alma para vivir una experiencia única, además de conectarse con la mejor cocina del mundo, pronto quedará plasmada en un libro.
Dando los últimos toques a un plato
Bottura mostró la importancia del trabajo en equipo
Durante tres días en el Hotel Cayena, en La Castellana, Bottura acercó a unas 250 personas, clientes de Bacamiga, al concepto que desarrolla en su restaurante Osteria Francescana, que alcanzó el primer lugar en The World’s 50 Best Restaurants en entre 2016 y 2018.
Esta vez preparó un menú donde hubo ternera, pasta tricolor, puré de papas, un risotto inspirado en la receta tradicional, donde no faltó el Parmigiano Regginao, pero lo transformó en un plato sutil. Una excelente oportunidad para admirar la técnica y la creatividad de Bottura.
José Simón Elarba, presidente de la junta directiva de Bancamiga y anfitrión de los encuentros, manifestó estar complacido de brindar a los clientes de la entidad financiera la oportunidad de degustar los platos de Bottura, quien además es un comprometido con el medio ambiente y cuyos proyectos han sido reconocidos con la Estrella Verde Michelin, que premia a los restaurantes relacionados con la gastronomía sostenible.
Elarba agregó que los clientes se conectaron con una cocina, que muestra el amor de Bottura por su familia y su compromiso por evitar el desperdicio alimentario y promover la inclusión social.
Traer a Massimo Bottura, por segunda vez a Venezuela, no fue un capricho, explicó Elarba, porque lo que se quiso expresar es la conexión entre la filosofía del chef italiano y lo valores de Bancamiga.
Con Sabores del Alma, organización sin fines de lucro que Bottura fundó con su esposa, Lara Gilmore, recogemos todos los valores del banco. Es un programa que conecta, inspira y está hecho con esa filosofía de compromiso y pasión con la que cada día nuestros colaboradores enfrentan sus responsabilidades. “Es una forma de devolver a un grupo de nuestros selectos clientes todo lo que dan por el banco”, subrayó Elarba.
Otra buena noticia que se deriva de esta visita que dejó momentos inolvidables, como conocer al creador y los fundamentos de Sabores del Alma para vivir una experiencia única, además de conectarse con la mejor cocina del mundo, pronto quedará plasmada en un libro.
Dando los últimos toques a un plato
Bottura mostró la importancia del trabajo en equipo
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