Ana Ascanio celebra 10 años en el diseño venezolano con una propuesta que habla de sostenibilidad, unión familiar, profesionalismo y solidaridad. Infinito es el título de su colección más reciente que contó con la colaboración de la diseñadora de bolsos y carteras, Liliana Ávila, quien además de mostrar sus nuevas creaciones también figuró como curadora del desfile.
Ana Ascanio Couture puso nuevamente de manifiesto la solidaridad y apoyó en esta oportunidad a la obra que desarrollan las Misioneras de la Caridad Madre Teresa de Calcuta, cuya labor está desplegada por toda Venezuela con 13 centros que atienden a niños y adultos abandonados por sus familias y la propia sociedad.
Esta colección ready to wear se inspira en el símbolo del infinito y en el número ocho. En cuanto a la paleta de los colores, desfilaron tonos clásicos como el celeste, offwhite, azul chambray, azul marino, borgoña y marrón tabaco. En cuanto a los textiles predominaron los tejidos naturales, entre ellos el algodón, el corduroy, denim y las sedas.
Junto a las madres desfilaron sus hijas, para expresar que Infinito no tiene edad y al mismo tiempo sirve de comunicación a dos generaciones que son capaces de compartir momentos y experiencias.
En cuanto a los bolsos y carteras, éstos tuvieron la firma de Liliana Ávila, que los hermanó al trabajo de Ana Ascanio porque la cápsula también se agrupa bajo el mismo nombre, Infinito, cuya simbología arropa el significado de ambas marcas en esta puesta en escena.
La idea de esta colección nació de una conversación, donde la inspiración se sustentó en el número ocho, que para Liliana es lo infinito, lo terrenal y lo celestial. Se trata de 21 piezas elaboradas en jean, corduroy y algodones. Son prendas exclusivas, cuidadosamente intervenidas a mano y confeccionadas con telas del atelier de Ana Ascanio. Combinan elegancia, utilidad y un cierto sentido lúdico. Liliana también creó un shopping bag solidario, ya que al adquirirlo, un porcentaje de la venta se destinará a las Misioneras de la Caridad de la Madre Teresa de Calcuta.
La presentación se llevó a cabo en el restaurante Buddha Bar Caracas, donde las asistentes disfrutaron de un menú que armonizó con el espumante Henkell. Otros patrocinadores de esa noche de generosidad y moda fueron Ecléctica, GPC Consulting, Lancôme y Lapelu.
Ana Ascanio, fundadora y directora creativa de la marca, comentó que la moda represente la capacidad de soñar sin límites, es una forma de expresión que trasciende barreras, al mismo tiempo que celebra la libertad.
Ana Ascanio acompañada por modelos y colaboradoras
Liliana Ávila
Marisol Rodríguez y María Fernanda Polanco
Francis Meneses, Carolina Goicochea y Jenny Álvarez Herrera
Encajes y volantes
Gisela Merchán, Nancy Hospedales, Verónica Ávila y Rosy Albornett de Alfonso
Dos modelos y un solo color
Ana Ascanio Couture puso nuevamente de manifiesto la solidaridad y apoyó en esta oportunidad a la obra que desarrollan las Misioneras de la Caridad Madre Teresa de Calcuta, cuya labor está desplegada por toda Venezuela con 13 centros que atienden a niños y adultos abandonados por sus familias y la propia sociedad.
Esta colección ready to wear se inspira en el símbolo del infinito y en el número ocho. En cuanto a la paleta de los colores, desfilaron tonos clásicos como el celeste, offwhite, azul chambray, azul marino, borgoña y marrón tabaco. En cuanto a los textiles predominaron los tejidos naturales, entre ellos el algodón, el corduroy, denim y las sedas.
Junto a las madres desfilaron sus hijas, para expresar que Infinito no tiene edad y al mismo tiempo sirve de comunicación a dos generaciones que son capaces de compartir momentos y experiencias.
En cuanto a los bolsos y carteras, éstos tuvieron la firma de Liliana Ávila, que los hermanó al trabajo de Ana Ascanio porque la cápsula también se agrupa bajo el mismo nombre, Infinito, cuya simbología arropa el significado de ambas marcas en esta puesta en escena.
La idea de esta colección nació de una conversación, donde la inspiración se sustentó en el número ocho, que para Liliana es lo infinito, lo terrenal y lo celestial. Se trata de 21 piezas elaboradas en jean, corduroy y algodones. Son prendas exclusivas, cuidadosamente intervenidas a mano y confeccionadas con telas del atelier de Ana Ascanio. Combinan elegancia, utilidad y un cierto sentido lúdico. Liliana también creó un shopping bag solidario, ya que al adquirirlo, un porcentaje de la venta se destinará a las Misioneras de la Caridad de la Madre Teresa de Calcuta.
La presentación se llevó a cabo en el restaurante Buddha Bar Caracas, donde las asistentes disfrutaron de un menú que armonizó con el espumante Henkell. Otros patrocinadores de esa noche de generosidad y moda fueron Ecléctica, GPC Consulting, Lancôme y Lapelu.
Ana Ascanio, fundadora y directora creativa de la marca, comentó que la moda represente la capacidad de soñar sin límites, es una forma de expresión que trasciende barreras, al mismo tiempo que celebra la libertad.
Ana Ascanio acompañada por modelos y colaboradoras
Liliana Ávila
Marisol Rodríguez y María Fernanda Polanco
Francis Meneses, Carolina Goicochea y Jenny Álvarez Herrera
Encajes y volantes
Gisela Merchán, Nancy Hospedales, Verónica Ávila y Rosy Albornett de Alfonso
Dos modelos y un solo color
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