La relación del papa Francisco con las diversas monarquías superó cualquier diferencia, testimonio de ello fue el reciente encuentro de Carlos III del Reino Unido y su esposa Camilla que, aunque se había suspendido la visita de Estado pudieron saludarlo brevemente.
Ante el fallecimiento del Sumo Pontífice existen una serie de normas protocolares para la vestimenta de las reinas que exigen estricto luto y sobriedad. En esta oportunidad no rige 'Privilège du Blanc' que permite a las católicas ir de blanco. En esta oportunidad es vestido negro, cabeza cubierta con mantilla negra o un tocado, zapatos negros sencillos. El vestido debe tener mangas largas, sin escote, ni adornos llamativos y se recomienda de falda larga. Las joyas sin ninguna ostentación y sin brillos. El protocolo busca transmitir respeto y solemnidad ante la figura del Papa y la Iglesia Católica.
En el funeral de Juan Pablo II, los entonces reyes Juan Carlos y Sofía de España estuvieron presentes; así como Alberto II y Paola de Bélgica; Carlos Gustavo y Silvia de Suecia; Sonja de Noruega; Henri, Gran Duque de Luxemburgo; reina Margarita de Dinamarca; Hans Adans, príncipe de Liechtenstein; Carlos, entonces príncipe de Gales; Abdalá y Rania de Jordania; Alberto de Mónaco, y Moulay Rachid de Marruecos.
En el funeral de Benedicto XVI, fue la reina Sofía quien asistió en nombre de la familia real española. En el caso de los reyes de España su presencia confirma una tradición histórica.
Felipe VI con las reinas Sofía y Letizia en la Nunciatura Apostólica de Madrid
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