Catalina Amalia de Orange es la princesa heredera del trono de los Países Bajos y ha comenzado a trabajar. Ya ha tenido su primer acto en solitario y ha sido el bautizo del buque de apoyo de combate Del Helder, en Vlissingen, localidad famosa por sus astilleros.
La princesa de Orange ha tenido su debut presenciando la botadura del barco con la asistencia de miembros de la tripulación, personal de Defensa y de la Marina Real. La hija de Guillermo Alejandro y Máxima se mostró serena y tranquila.
Después de las palabras de bautizo del Den Helder, deseó al barco y a su tripulación un buen viaje. De inmediato, Amalia procedió a cumplir con la tradición de tirar del cordón para que la botella de champaña se estrellara contra la proa del buque. Más tarde, con el hacha bautismal y, de forma simbólica, hizo el corte antes de que sonara la bocina del barco. Acto seguido, el cielo se cubrió de una nube de humo con los colores de la bandera holandesa, rojo, blanco y azul.
Al concluir la parte protocolar, Amalia se dispuso a recorrer el barco, mientras se le informaba de algunos detalles sobre su funcionamiento.
Para esta ocasión, la heredera del trono de los Países Bajos seleccionó un traje de dos piezas en tono rosa pálido de la firma italiana Max Mara que combinó con un suéter cuello tortuga marrón y un abrigo en color camel.
Estas prendas ya las había utilizado en otros actos, aunque para su debut en solitario les ha sumado su toque personal.
Durante el recorrido por el barco
Al terminar su compromiso
La princesa de Orange ha tenido su debut presenciando la botadura del barco con la asistencia de miembros de la tripulación, personal de Defensa y de la Marina Real. La hija de Guillermo Alejandro y Máxima se mostró serena y tranquila.
Después de las palabras de bautizo del Den Helder, deseó al barco y a su tripulación un buen viaje. De inmediato, Amalia procedió a cumplir con la tradición de tirar del cordón para que la botella de champaña se estrellara contra la proa del buque. Más tarde, con el hacha bautismal y, de forma simbólica, hizo el corte antes de que sonara la bocina del barco. Acto seguido, el cielo se cubrió de una nube de humo con los colores de la bandera holandesa, rojo, blanco y azul.
Al concluir la parte protocolar, Amalia se dispuso a recorrer el barco, mientras se le informaba de algunos detalles sobre su funcionamiento.
Para esta ocasión, la heredera del trono de los Países Bajos seleccionó un traje de dos piezas en tono rosa pálido de la firma italiana Max Mara que combinó con un suéter cuello tortuga marrón y un abrigo en color camel.
Estas prendas ya las había utilizado en otros actos, aunque para su debut en solitario les ha sumado su toque personal.
Durante el recorrido por el barco
Al terminar su compromiso
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