La soberana creó el antipendio con la técnica de bordado "petit point", donde los detalles aparecen en diagonal con medio punto de cruz. El nuevo frontal de altar consiste en dos columnas anchas en cada esquina de la mesa del altar y un motivo central. 

En el patrón se pueden ver, entre otras cosas, tres margaritas de ojo de buey, que simbolizan a la Reina danesa y la conexión de las hermanas con Gråsten. Además, la soberana se ha inspirado para la nueva pieza decorativa del altar en los himnos Alle mine kilder (Todas mis fuentes) y Som tørstige hjort monne skrige (Como siervo sediento). 

Según información emanada de la Casa real de Dinamarca, a partir de ahora, el frontal de la Reina se puede ver durante los servicios y otras funciones eclesiásticas en la iglesia del palacio de más de 300 años de antigüedad. 

Como artista, la reina Margarita ha dedicado su trabajo al arte religioso en varias oportunidades, encontrando expresión a sus ideas particularmente en los textiles, para ello ha utilizado el bordado en colores brillantes representando imágenes simbólicas relacionadas con temas cristianos. Entre las piezas que llevan su firma pueden mencionarse las casullas para la Catedral de Haderslev en 1988 y la iglesia de Holmen en 2012, las capas de obispos en colores vivos para la Catedral de Viborg en 1989, la de Aarhus en 1999 y la de Aalborg en 2006. Recientemente, y a pedido de la Iglesia del castillo en Wittenberg, diseñó y bordó un antipendio para la celebración del Jubileo de la Reforma en 2017, donde la Rosa de Lutero fue el motivo central.