El Club Campestre Los Cortijos celebró su aniversario número 78 con una gran fiesta que contó con la presencia de la familia cortijera que disfrutó de gratos momentos, buena música y mucha diversión.
Este club, ubicado al este de Caracas, tiene una larga historia y ha estado vinculado a las actividades culturales y deportivas del país. De sus canchas de equitación y natación han salido grandes glorias que han llenado de orgullo a todo el país.
La velada se inició con la bienvenida por parte de los integrantes de la junta directiva que preside José Manuel Cobos, quien agradeció la colaboración de cada uno de los miembros para hacer posible esta reunión.
Un momento emotivo lo constituyó el recordar a los socios que ya no se encuentran entre nosotros, pero que dejaron su estela del buen hacer, de compañerismo y acción. Destacó que a pesar de las circunstancias los cortijeros se han mantenido unidos en medio de la tempestad.
En las inmediaciones del salón principal, con su arquitectura modernista que data de mediados del siglo XX y que ha sido testigo de múltiples celebraciones, se congregaron los socios y sus amigos. Una vez más se oyeron los acordes de la orquesta más popular de Venezuela, Billo's Caracas Boys, que desde el primer set puso a bailar a todos los asistentes con los clásicos temas de Luis María Frómeta, que también forman parte de la tradición cortijera. La animación estuvo a cargo de Elio Gutiérrez.
A la parte musical se sumaron los Moly con una presentación especial, donde Jonathan Moly junto a su padre, Miguel, cantaron un popurrí de sus mejores temas. Pero también sumaron un momento especial que fue toda una primicia porque Jonathan estrenó una canción dedicada a su madre, Inés María Calero, Miss Venezuela 1987, quien no estaba presente, pero si la abuela materna de Jonathan quien subió al escenario.
Este desfile de orquestas se completó con La Inmensa junto a Karolina con K quien realizó un espectacular dueto con Miguel Moly. Cerró la fiesta, la banda Afro Criollo, siendo el fin de fiesta un espectáculo de pirotecnia, láser y robots led, que dio paso al tradicional desayuno cortijero preparado por el Restaurante Patio de Bolas.
Eric Soto, Sahira Torres, Nathalie Tovar y Miguel Trujillo
Jesús Oquendo y Cristina Merhej de Oquendo
Elio Gutiérrez y Lolimar Marín
Este club, ubicado al este de Caracas, tiene una larga historia y ha estado vinculado a las actividades culturales y deportivas del país. De sus canchas de equitación y natación han salido grandes glorias que han llenado de orgullo a todo el país.
La velada se inició con la bienvenida por parte de los integrantes de la junta directiva que preside José Manuel Cobos, quien agradeció la colaboración de cada uno de los miembros para hacer posible esta reunión.
José Manuel Cobos, presidente del club y Desiree López FOTOS CÉSAR PALACIOS
Esa noche tomó la palabra la profesora Marbelit Loaiza, quien, en un ejercicio de la memoria, hizo recordar a muchos el pasado del club y los más jóvenes pudieron conocer detalles de esa trayectoria cortijera que, sin duda, debe hacerlos sentirse orgullosos.
Un momento emotivo lo constituyó el recordar a los socios que ya no se encuentran entre nosotros, pero que dejaron su estela del buen hacer, de compañerismo y acción. Destacó que a pesar de las circunstancias los cortijeros se han mantenido unidos en medio de la tempestad.
En las inmediaciones del salón principal, con su arquitectura modernista que data de mediados del siglo XX y que ha sido testigo de múltiples celebraciones, se congregaron los socios y sus amigos. Una vez más se oyeron los acordes de la orquesta más popular de Venezuela, Billo's Caracas Boys, que desde el primer set puso a bailar a todos los asistentes con los clásicos temas de Luis María Frómeta, que también forman parte de la tradición cortijera. La animación estuvo a cargo de Elio Gutiérrez.
Dra. María Alejandra Vidal Tosta y Dr Alejandro Vidal Jaimes, secretario de la junta directiva
A la parte musical se sumaron los Moly con una presentación especial, donde Jonathan Moly junto a su padre, Miguel, cantaron un popurrí de sus mejores temas. Pero también sumaron un momento especial que fue toda una primicia porque Jonathan estrenó una canción dedicada a su madre, Inés María Calero, Miss Venezuela 1987, quien no estaba presente, pero si la abuela materna de Jonathan quien subió al escenario.
Este desfile de orquestas se completó con La Inmensa junto a Karolina con K quien realizó un espectacular dueto con Miguel Moly. Cerró la fiesta, la banda Afro Criollo, siendo el fin de fiesta un espectáculo de pirotecnia, láser y robots led, que dio paso al tradicional desayuno cortijero preparado por el Restaurante Patio de Bolas.
Eric Soto, Sahira Torres, Nathalie Tovar y Miguel Trujillo
Jesús Oquendo y Cristina Merhej de Oquendo
Elio Gutiérrez y Lolimar Marín
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