Es importante resaltar la arquitectura del Instituto Salk, donde tuvo lugar este desfile, selección que fue más allá de un mero capricho. Se trata del edificio diseñado por Louis Kahn para albergar el Instituto Salk que se ocupa de estudios biológicos, de esta manera la casa francesa le da un espaldarazo a la ciencia y la coloca como coprotagonista de la vida. No hay que olvidar que este instituto de investigación sin fines de lucro centra su trabajo en obtener información que pueda cambiar positivamente a la humanidad. También es de subrayar  que este edificio sirvió para que el virólogo Jonas Salk, desarrollara la primera vacuna exitosa contra la poliomielitis, un logro del pasado que en los tiempos presentes se añora para así enfrentar definitivamente al Covid-19.

El diseñador Nicolás Ghesquière, director creativo de la línea femenina de Louis Vuitton, explica la importancia que esa locación tiene para él: “El Instituto Salk ha sido un lugar maravilloso para mí a lo largo de los años, y la impresionante arquitectura brutalista de Louis Kahn contra este escenario extraordinario del Océano Pacífico y la puesta de sol de California me brinda una inspiración infinita. También celebra la inteligencia, el conocimiento y la creencia en el poder de la ciencia”.

El edificio guarda una relación casi mística con su entorno ya que está construido para que la luz se desplace por los espacios y el mar se situé como otro elemento del conjunto.

Ghesquière dejó ver una propuesta que recordó ciertos momentos de la moda de los primeros años del siglo XXI, sin desdeñar otras visiones más futuristas subrayadas por los tonos metálicos de piezas marcadas por la geometría y el volumen.

 
Las modelos desfilaron con diseños de líneas nítidas y piezas ondulantes inspiradas en capas y túnicas, con pantalones de cuero metalizado, plataformas decoradas con cadenas. Las hombreras aparecieron con toques espaciales de estética post apocalíptica. En cuanto a los pantalones se caracterizaron por el aspecto metálico y a la cadera. Una cápsula voluptuosa.

En la primera fila estuvieron ubicadas una serie de personalidades, jóvenes que reinan en las diversas plataformas tecnológicas y cuyos hábitos son copiados por miles de seguidores. Allí estaban vestidos con prendas y accesorios de la maison Vuitton.

 
Agathe Rousselle, Marina Fois y Stacy Martin