Esas experiencias vividas y conocimientos los quiso presentar en un libro con el fin de dejar un testimonio que sirva a las nuevas generaciones interesadas en seguir una carrera donde la atención al público sea el centro. Los días de la pandemia le ofrecieron el tiempo que necesitaba para escribirlo y así, lo que era un sueño, se convirtió en realidad y Hospitalidad con alma de mujer resultó una nueva excusa para compartir con sus amigos.

Como madrina del libro seleccionó a Sada Zarikian, una dama que le ha servido de inspiración para su trabajo, ya que siempre ha estado comprometida con ayudar a los demás a través de programas educativos y culturales que han beneficiado a los más jóvenes. En el rol de padrino figuró Alberto Veloz Guzmán, periodista que ha centrado su trabajo en informar a través de sus reportajes. Ambos destacaron las cualidades de esta zuliana, quien estudió Comunicación Social en la Universidad del Zulia y quien ha preferido hacer de la hospitalidad otra manera de relacionarse con los demás.

En sus palabras Tachy Molina recalcó una frase que se ha convertido en su lema de trabajo: "El servicio es como la fe, no se razona, solo se siente, se cree, se vive y se practica". Así lo refleja en cada capítulo de su libro, donde refleja como el trabajo no es una tarea rutinaria, con pautas cerradas, sino una aventura diaria, retos que surgen día a día y que exigen de ingenio e inteligencia que van más allá de lo emocional.