Juan Vicente Zerpa Stopello es uno de esos jóvenes venezolanos que el talento los acompaña, pero no se confían de ese don y continúan estudiando con ahinco y dedicación. Después de más de una década de estudios acaba de concluir sus estudios como pianista y ahora se va a Alemania para continuar perfeccionándose en el instrumento que ama, el piano.

Para celebrar ese primer triunfo, junto a sus padres, Juan Vicente Zerpa y Sabina Stopéllo, invitaron a una tarde muy especial a sus amigos y los reunieron en uno de los salones del Hotel Humboldt en la cima de El Ávila, recital que se inició cuando comenzaba el ocaso. Mientras el sol se ocultaba se escuchaba una de las sonatas de Beethoven, que dio paso a Bach, luego Chopin, Ravel, para culminar la primera parte con Rachmaninoff. Pare cerrar el concierto interpretó una selección de valses venezolanos que fueron muy aplaudidos y que hablan de su interés por el repertorio culto nacional.