Merlin Gessen invitó a la presentación de su libro Neurogastronomía aplicada, que tuvo lugar a través de Zoom, actividad que contó con la compañía de una gran cómplice y colaboradra, Claudia Drastrup, su esposa. Ambos conversaron sobre la satisfacción que sienten de poder ofrecer esta publicación que ya está disponible en la plataforma de Amazon
Durante el encuentro virtual se contó con la participación de Ocarina Castillo, investigadora del área gastronómica, profesora universitaria e individuo de Número de la Academia de Historia, se refirió a la Neurogastronomía como una ciencia que ha hecho de la gastronomía una acto que sobrepasa los ámbitos de la cocina, incluso supera la mesa, porque muchas veces las sensaciones que encontramos en un plato están vinculados a lo que nos rodea.
Este libro, como lo señala su prólogo, investiga el acto comer más allá de lo instintivo y muestra como el mundo de la cocina no sólo lo conforman los comensales y los cocineros.
El autor explicó, a través de ejemplos, los mecanismos que se generan en el cerebro, que actúa como gran receptor de estímulos y cada uno de ellos influye en otros, por eso comer no sólo es ingerir un alimento, por lo tanto el éxito de un cocinero no sólo se afianza en la buena elaboración de un plato sino que influyen desde la atención del mesonero, hasta la iluminación del lugar donde se come.
El autor explicó, a través de ejemplos, los mecanismos que se generan en el cerebro, que actúa como gran receptor de estímulos y cada uno de ellos influye en otros, por eso comer no sólo es ingerir un alimento, por lo tanto el éxito de un cocinero no sólo se afianza en la buena elaboración de un plato sino que influyen desde la atención del mesonero, hasta la iluminación del lugar donde se come.
La Neurogastronomía toma los avances de la ciencia para sí y muestra como los cinco sentidos entran en juego, así que las emociones, las expectativas y la memoria ejercen su influencia en nuestro paladar y una comida nos puede parecer más o menos sabrosa, al igual que una bebida, no sólo per se sino por lo que sucede en ese momento.
Es por esto que somos capaces de recordar nuestra infancia con tan solo probar un sabor particular o sentir un olor; en consecuencia, podemos afirmar que también comemos con el cerebro, afirma el autor, quien dicta el diplomado de Neurogastronomía, que ha contado con una nutrida asistencia de profesionales de diversas disciplinas
En Neurograstronomía aplicada queda muy claro que comer no solo es un acto de supervivencia, pues intervienen todos los sentidos en la experiencia del sabor, esa es una razón por la que no todos percibimos lo mismo.
En Neurograstronomía aplicada queda muy claro que comer no solo es un acto de supervivencia, pues intervienen todos los sentidos en la experiencia del sabor, esa es una razón por la que no todos percibimos lo mismo.
Esta presentación por Zoom cerró con un brindis y las felicitaciones para Merlin y Claudia.
Siguenos en
Telegram,
Instagram,
Facebook y
Twitter
para recibir en directo todas nuestras actualizaciones