Las emociones del corazón hechas arte
Carlos Vallenilla presenta un trabajo donde la observación se convierte en un arte psicológico
El arte no es lo que se ve es los que hace sentir, por ello el barquisimetano Carlos Vallenilla, sin abandonar el tema del color, ahora indaga en las emociones y para ello se vale del órgano del cuerpo humano que las representa, el corazón.
Este trabajo se basa en las vivencias de estos últimos dos años y como han influenciado nuestras vidas, tiempo en que los sentimientos han transitado muchos estadios. Amor, odio, ira, tristeza, alegría, miedo. Un verdadero sube y baja emotivo que también ha llevado a algunos a descubrirse, no sólo desde el punto de vista psicológico, sino también en lo laboral. En el caso de Carlos Vallenilla, la situación se prestó para poner a volar su imaginación y dar pie a un nuevo capítulo en su historia. Carlos se dedicó a reflexionar sobre todo lo que ocurría en el mundo y pudo darse cuenta, que, durante este tiempo de cuarentena, en las personas comenzaba a aflorar su “verdadero yo”.
Carlos meditó sobre el corazón, por lo que decidió darle vida a Latidos, una serie de corazones intervenidos, que van desde esculturas para colocarse en pared a cuadros con corazones. Un trabajo que nació en su taller durante la pandemia, bajo los efectos del rock español, con sus letras contestatarias. Así nacieron sus corazones, piezas que reflejan personalidades distintas con su propia carga de sentimientos. Para realizar este trabajo, el artista venezolano creó conceptos y se apoyó en sus propias experiencias, utilizó diversos materiales y no faltó el reciclaje.

Este trabajo se basa en las vivencias de estos últimos dos años y como han influenciado nuestras vidas, tiempo en que los sentimientos han transitado muchos estadios. Amor, odio, ira, tristeza, alegría, miedo. Un verdadero sube y baja emotivo que también ha llevado a algunos a descubrirse, no sólo desde el punto de vista psicológico, sino también en lo laboral. En el caso de Carlos Vallenilla, la situación se prestó para poner a volar su imaginación y dar pie a un nuevo capítulo en su historia. Carlos se dedicó a reflexionar sobre todo lo que ocurría en el mundo y pudo darse cuenta, que, durante este tiempo de cuarentena, en las personas comenzaba a aflorar su “verdadero yo”.

Carlos Vallenilla y sus corazones que también llegan a los textiles
Carlos meditó sobre el corazón, por lo que decidió darle vida a Latidos, una serie de corazones intervenidos, que van desde esculturas para colocarse en pared a cuadros con corazones. Un trabajo que nació en su taller durante la pandemia, bajo los efectos del rock español, con sus letras contestatarias. Así nacieron sus corazones, piezas que reflejan personalidades distintas con su propia carga de sentimientos. Para realizar este trabajo, el artista venezolano creó conceptos y se apoyó en sus propias experiencias, utilizó diversos materiales y no faltó el reciclaje.
Latidos muestra que cada corazón puede renacer, encontrar alegría, paz, emociones. Es una colección para que cada quien encuentre la obra con la cual se puede identificar.

Un corazón religioso
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