Espacio publicitario

HUMOR MUNDIAL//¡Privet Nichevski!

Esta sección ataca el lado sarcástico de la magna cita del balompié mundial, manejando con sorna hipotéticas situaciones de personajes imaginarios, enmarcados dentro de la competencia rusa

  • ANTONIO CASTILLO

11/07/2018 12:51 pm

La Salsa y el fútbol -en ese orden- son las pasiones de Andrés, un venezolano que gracias a la Fundación Gran Mariscal de Ayacucho se graduó con honores de ingeniero en Puerto Rico y posteriormente emigró a Arizona. 

Un pelotazo en un ojo lo alejó prematuramente del beisbol y es por ello que se decantó por el balompié.

Este moreno de casi 1,90m de estatura es actualmente si se quiere un ícono de la localidad turística de Flagstaff (cercana al cañón de Colorado). ¿Y saben por qué? porque es el único mulato en 80 kms a la redonda. "Soy el único prieto", dice con orgullo esbozando su gran sonrisa.

Nada que ver con Venezuela y específicamente en el bloque donde creció, en el que solo en su escalera vivían Vicente, el Negrito Triana, el Niche Emilio, el Mono Alexis, Fabián, Demetrio, San Martín de Porres y pare usted de contar. Puros especímenes de color.

Pero a lo que vamos. Andrés pidió sus vacaciones en la Dirección Estatal de Carreteras de Arizona -donde labora- y viajó a Moscú, al Mundial de Fútbol. 

Lo primero que metió en su equipaje fueron sus bongoes y el güiro, y se lanzó en su cruzada mundialista. 

Los primeros días en Moscú los disfrutó, combinando el fútbol con los ritmos caribeños de la Sonora Ponceña, Roberto Roena y su Apollo Sound, Ray Barreto, Joe Cuba y Eddie Palmieri. 

Todo bien, hasta que un día, saliendo de un partido... se involucró en una pelea entre rusos, polacos y croatas. 

En un video –que se hizo viral en las redes– se puede ver a Andrés en medio de los iracundos peleadores, separándolos con sus largos brazos a la vez que les dice “Calmoski, calmoski, calmoski...”. 

Nadie sabe a ciencia cierta cómo estas palabras realmente calmaron a los exaltados, pero hoy Andrés es prácticamente un héroe, al punto que los policías moscovitas le saludan con deferencia: ¡privet, Nichevski! (Hola, Niche).

Espacio publicitario

Espacio publicitario

DESDE TWITTER

PORTADA DEL DIA

Espacio publicitario

TE PUEDE INTERESAR

Espacio publicitario

Espacio publicitario