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El olvidado Sandor Kocsis

El húngaro es tal vez uno de los jugadores menos recordados en la historia de los Mundiales

  • TONY FLORES

10/07/2018 05:57 pm

Caracas.- Tal vez uno de los jugadores menos recordados en la historia de los Mundiales, sea el húngaro Sandor Kocsis. Sin duda su actuación, no solo en los Mundiales, fue eclipsado por su compañero Ferenc Puskas. Sándor Péter Kocsis, nació en Budapest en 1929 y a los 18 ya era parte del seleccionado húngaro, en su debut con los magiares le marcó dos goles a Rumania. En su recorrido con el combinado ganó la medalla de oro en los Olímpicos de Helsinski en 1952, el campeonato Centroeuropeo en 1953. Antes de llegar al campeonato Mundial de Suiza 1954, había marcado 37 goles en 36 juegos con el equipo nacional, que solo perdió dos encuentros en ese lapso. A pesar de su estatura de 1 metro 77 centímetros, Kocsis hizo de su juego aéreo su firma de su talento goleador. 

Llegó a Suiza enmarcado con la grandeza de los Magiares Mágicos, el equipo imbatible de Europa y donde Puskas era el referente. Hungría debutó en la copa del Mundo de Suiza 1954, el 17 de junio, aplastando a Corea del Sur 9 goles a 0, con Kocsis anidando tres goles, allí mismo se apoderó del liderato de tanteadores. El 20 de junio se enfrentan a Alemania y la derrotan 8 por 3, Hungría completa 17 tantos en dos juegos, aun es récord para una fase de grupos, (ese año solo hubo dos partidos por grupo) mientras que Kocsis se convirtió en el tercer jugador en marcar cuatro goles en un juego, además completó 7 en sus primeros dos partidos, ni soñar en arrebatar esa marca hoy en día. Hungría avanza a la segunda fase y en cuartos de final protagoniza con Brasil la llamada Batalla de Berna, hubo sangre desde la grama hasta los vestuarios; jugadores, público, policías y directivo se dieron con todo, uno de los encuentros más salvajes de los que haya memoria. En puntos de sutura no se sabe quién ganó, pero en goles se impusieron los europeos, cuatro por dos, donde Kocsis anotó un par para completar nueve y con ellos implantó una marca de dianas en una Copa dejando atrás al argentino Guillermo Stábile en 1930 y al brasileño Ademir quien en el Mundial anterior también había marcado ocho. En la semifinal, el 30 de junio, ante Uruguay, los conjuntos empatan a dos goles y en el tiempo extra Kocsis marca el desempate al minuto 109 y le da cifras a la pizarra final con otro tanto en la fracción 116, para con ello darle el pase a Hungría a la final y establecer una marca de goles en un mundial con 11 y que también lo fue para toda la historia global de los Mundiales. 

En la final ante Alemania el estelar húngaro, considerado el mejor cabeceador de la historia, no logró sumar un gol más a su cuenta y Hungría perdió tres goles a dos. 

Dos años más tarde la selección húngara se desintegró ya que los jugadores no quisieron, tras una gira internacional, regresar a su país donde comenzó a gestarse la política comunista de la Unión Soviética y Kocsis no pudo regresar a un Mundial. A su retiro, en 1965,sumaba 75 goles para la selección y otros 375 en campeonatos de liga. Sus cinco goles de cabeza en el Mundial de 1954 se mantienen como tope en una Copa y solo ha sido igualada por Miroslav Klose en 2002.

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