El cuento es ancestral, comienza desde que en 1902 al holandés Carl Hirschmann se le ocurrió que se podía formar un organismo que montara un torneo de fútbol internacional, como el que creó en su país. El 8 de mayo el banquero holandés notificó que tenía listo los estatutos de ese campeonato. En 1904 se creó la FIFA y para el año siguiente 12 naciones acordaron jugar un campeonato anual, y fue designada Suiza como sede del primer torneo, se armaron 4 grupos y a la final ninguno podía costear los gastos, fue entonces cuando Hirschmann elevó una moción para que se considerara al torneo de los Juegos Olímpicos como equivalente al Campeonato Mundial, a lo cual se opuso el presidente de la FIFA, el inglés Daniel Woolfall y quien bajo su mandato se interesó más en unificar los reglamentos. La guerra paralizó todo y tras el armisticio surgieron serios inconvenientes para lo juegos internacionales, ya que Inglaterra y los países del Reino Unido se negaron a jugar contra sus enemigos de guerra. Tras la muerte de Woofall y la llegada de Jules Rimet a la presidencia todo se tornó más flexible. Dada la gran organización que tenía la FIFA para aquel entonces el Comité Olímpico permitió que el torneo de futbol de los juegos de Paris 1924, fuera organizada por la FIFA y según lo acordado el ganador de la medalla de oro será considerado Campeón Mundial. Un total de 22 países se presentaron en la Ciudad Luz para las eliminatorias y luego 16 naciones disputaron las medallas. Uruguay en 15 días ganó los cinco juegos para conquistar la medalla de oro, la primera para un país no europeo y por supuesto ser considerado Campeón mundial. Primera estrella. 

Los juegos Olímpicos siguientes fueron en Ámsterdam, Holanda, en 1928, acá creció una rivalidad entre dos escuadras que llegaron invictas a la final: Uruguay y Argentina. El partido llamó poderosamente la atención de toda Europa por la calidad del futbol y la creciente rivalidad entre ellos. El primer juego terminó igualado uno, por lo que hubo otro encuentro y Uruguay revalidó su medalla y su Campeonato Mundial. Segunda estrella. 

El haber ganado los dos torneos olímpicos con el reconocimiento de la FIFA, le dio a Uruguay todo el derecho de ser la primera nación en organizar la primera Copa del Mundo y así lo ratificó la FIFA en el congreso número 18 efectuado en Barcelona, España, el 18 de mayo de 1929 cuando fue designado Uruguay sede del primer campeonato Mundial de Futbol organizado bajo las reglas de la FIFA. En esta segunda parte de la historia donde Uruguay sumó sus otras dos estrellas.