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Las sedes del Mundial Rusia 2018: Moscú

La capital de Rusia cuenta con un rico legado histórico y artístico y ha sido la sede del poder ruso durante siglos.

  • MICHAEL NISSNICK

04/06/2018 12:39 pm

Caracas.-La capital rusa será la principal de las once sedes del Mundial 2018 por ser la única que contará con dos estadios en lugar de uno, donde se disputarán los encuentros más importantes del torneo, entre ellos la final el 15 de julio. 



Moscú tiene casi un milenio de historia a sus espaldas, pues las primeras referencias escritas a su existencia datan del siglo XII. Sus diecisiete millones de habitantes la convierten en la ciudad más poblada de Rusia y Europa. Asimismo, es la urbe con más millonarios del mundo después de Nueva York. El nombre “Moscú”, por cierto, significa algo así como “lugar pantanoso, húmedo y oscuro”. 



Los monumentos más visitados de Moscú son el Kremlin, la Plaza Roja y la Catedral de San Basilio, ubicados en el centro de la ciudad y declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. 



En ruso, “kremlin” significa “fortaleza”. Diversas ciudades del país tienen uno, pero por lo general esta palabra se asocia al de Moscú, considerado el Kremlin por excelencia y sinónimo del gobierno ruso. Empezó siendo un sencillo fuerte de madera en la Edad Media, pero hoy es una auténtica ciudad dentro de la ciudad. Mide veintisiete hectáreas y ha sido la sede del poder ruso bajo los zares y la era soviética y lo sigue siendo en la actual Federación Rusa bajo Vladimir Putin. 



El complejo del Kremlin consta de cuatro palacios gubernamentales y cuatro iglesias, entre ellas la de la Dormición, lugar habitual de la coronación de los zares rusos. Asimismo, se pueden visitar en sus jardines curiosidades como el cañón más grande del mundo (calibre de 890 milímetros) y la mayor campana del planeta (223 toneladas de peso). 



A los pies del Kremlin se encuentra una de las atracciones populares de la ciudad: el mausoleo de piedra pulida y doce metros de altura que alberga el cuerpo momificado del fundador de la Unión Soviética, Vladimir Lenin, fallecido en enero de 1924. 



La catedral de San Basilio es quizás el edificio más conocido de Moscú. En realidad está conformado por nueve capillas independientes y unificadas por la torre central. El primer zar de Rusia, Iván el Terrible, la construyó a mediados del siglo XVI para conmemorar su conquista del kanato de Kazán. Una truculenta leyenda sin base histórica asegura que el monarca hizo cegar al arquitecto para que nunca volviera a edificar una maravilla semejante. Su popular denominación se debe a San Basilio el Bendito, un extravagante asceta enterrado en su interior, si bien el nombre real del templo es “Catedral de la Intercesión de la Virgen junto al foso”. 



Esta iglesia también es famosa por aparecer en el videojuego ruso “Tetris”, lanzado en 1984. 



La Plaza Roja mide más de 23 mil metros cuadros y es el kilómetro cero del país, del que parten todas las carreteras rusas. Aunque a veces se cree que su nombre proviene de la época comunista, en realidad es mucho más antiguo. Originalmente la denominación “roja” significaba en ruso “bonita”, pero una evolución semántica dio lugar al término que conocemos hoy. 



En la Plaza Roja tiene lugar cada 9 de mayo el mayor desfile militar del mundo para conmemorar el “Día de la Victoria”, la derrota militar de la Alemania nazi al final de la Segunda Guerra Mundial en 1945. 



Frente a la Plaza Roja, un edificio construido a finales del siglo XIX alberga las galerías GUM, el centro comercial más famoso y visitado de Rusia. 



La catedral de Cristo Salvador es el templo ortodoxo más grande del mundo. Originalmente consagrada a finales del siglo XIX, fue dinamitada en 1931 por el dictador Iósiv Stalin con la intención de edificar en dicho espacio el colosal Palacio de los Sóviets. Pero este proyecto se frustró con el estallido de la Segunda Guerra Mundial y nunca se retomó. Tras la caída de la Unión Soviética, la iglesia se reconstruyó y se reabrió al culto en el año 2000. 



Otro destino de obligatoria visita en esta ciudad es el metro de Moscú, inaugurado en 1935 y considerado uno de los más grandes del mundo y también de los más bellos por las obras de arte de mármol y mosaico que decoran muchas de sus más de doscientas estaciones. No en balde se lo conoce como “el palacio del pueblo”. 



También es de destacar el neoclásico Teatro Bolshói, inaugurado en 1825 y sede de los mundialmente famosos ballets rusos. 



Twitter: @mhnissnick 

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