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Las sedes del Mundial Rusia 2018: San Petersburgo

San Petersburgo es una de las ciudades más hermosas y visitadas de Rusia gracias a su rico patrimonio artístico y monumentales edificios.

  • MICHAEL NISSNICK

10/06/2018 06:30 pm

Caracas.- San Petersburgo, una de las once sedes del Mundial 2018, es la segunda ciudad más poblada de Rusia y una de las urbes más bellas de ese país y el mundo gracias a sus trescientos puentes y sus muchos palacios, museos e iglesias, declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y que le han ganado el merecido sobrenombre de “la Venecia del norte”. 



Tanto esplendor, sin embargo, se asienta sobre pilares sangrientos. El zar Pedro el Grande, uno de los grandes modernizadores de la historia rusa, fundó la ciudad en 1703 con la intención de que sirviera de ventana al Mar Báltico y a Europa. La construcción de la urbe duró una década y en ella murieron miles de trabajadores a causa del frío, el terreno pantanoso y las malas condiciones laborales. Fue la capital del imperio ruso entre 1713 y 1917. 



San Petersburgo ha sido llamada “ciudad de tres revoluciones” por ser escenario de varios acontecimientos clave de la historia rusa del siglo XX: la revolución de 1905 (que trajo como consecuencia cierta apertura democrática y la creación del primer parlamento ruso o “duma”); la de febrero de 1917 (que supuso la caída de la monarquía zarista y un ensayo de gobierno parlamentario) y la de octubre de 1917 (cuando los bolcheviques tomaron el poder y establecieron un régimen comunista de partido único que perduró hasta 1991). 



En virtud de tan drásticos hechos, la ciudad ha cambiado varias veces de nombre. Como su nombre original, San Petersburgo, es de origen alemán, se cambió a “Petrogrado” en 1914 cuando Rusia entró en la Primera Guerra Mundial contra Alemania. A partir de 1924, pasó a llamarse “Leningrado” en homenaje al dictador comunista Vladimir Lenin, fallecido en enero de ese año. La ciudad mantuvo dicha denominación hasta 1991, cuando recuperó el nombre “San Petersburgo” tras el fin de la Unión Soviética y la caída del comunismo. 



San Petersburgo, ubicada a orillas del majestuoso río Neva es una ciudad muy visitada por los turistas gracias a sus impresionantes monumentos, que hacen de ella un gigantesco museo al aire libre. De entre todos ellos destaca el Hermitage, un conjunto de cinco edificios considerados como la pinacoteca más grande del mundo por el Libro Guinness de los récords. Sus espacios albergan más de dos millones de piezas artísticas, entre ellas cuadros de grandes maestros del arte occidental como Leonardo da Vinci, Rembrandt, Rubens, Tiziano y Matisse, entre muchos otros. Se estima que una persona necesitaría once años para verlas todas a un ritmo de un minuto por obra. 



También es de destacar el bello palacio de Peterhof, construido por Pedro el Grande en las afueras de San Petersburgo y llamado con justicia “el Versalles ruso” gracias a sus impresionantes jardines y fuentes. 



Esta ciudad rusa también cuenta con muchas iglesias dignas de ver, entre ellas la monumental catedral de San Isaac, la iglesia del Salvador sobre la sangre derramada o la catedral de Nuestra Señora de Kazán. También resalta la catedral de San Pedro y San Pablo, edificada en el núcleo original de San Petersburgo y cuyo interior alberga las tumbas de varios zares rusos, incluyendo al último de ellos, Nicolás II, asesinado junto a su familia en 1918. 



El metro de San Petersburgo es el más profundo del mundo, pues alcanza los 110 metros. El proceso de subida y bajada por sus escaleras tarda un promedio de tres minutos. Destaca por la bella decoración artística de sus estaciones a semejanza del subterráneo de Moscú. 



Un fenómeno atmosférico digno de admirarse en San Petersburgo son las “noches blancas”, que tienen lugar entre junio y agosto y en las que el sol no se oculta del todo y sigue brillando durante la noche. Esta particularidad climática inspiró al autor ruso Fiódor Dostoievski uno de sus mejores relatos, publicado en 1848 y que a su vez dio lugar a una película de Luchino Visconti estrenada en 1957. 



Twitter: @mhnissnick 

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