Caracas.- El canciller de la República Bolivariana de Venezuela, Jorge Arreaza ratificó este martes desde Moscú, Rusia, la disposición del Gobierno del presidente constitucional, Nicolás Maduro, de sostener la promoción del diálogo político con la oposición a favor de la paz, la democracia y estabilidad del Estado.

Durante su intervención en una disertación ante el Club Valdai en Moscú fue enfático al reafirmar que el Ejecutivo venezolano dialogará "donde sea, como sea y con quien sea" de la oposición y fomentará así, además, la participación en los comicios regionales y municipales pautados para el 21 de noviembre próximo por el Consejo Nacional Electoral (CNE).

Subrayó que la Asamblea Nacional (AN) está coadyuvando al diálogo con todos los sectores del país.

"Nosotros estamos sentados con la oposición venezolana para que participen todos. Queremos que participen todos, que se atrevan a participar. Estamos dialogando con la oposición, también con la que no participó en las elecciones. Elegimos el CNE, los nuevos miembros” recalcó el canciller.

Arreaza consideró pertinente que el equipo de investigadores del Club Valdai, con apoyo de instituciones de Venezuela indague sobre los hechos que han ocurrido desde 2016 en el país durante las acciones de desestabilización promovidas por sectores de la extrema derecha y la imposición por parte del gobierno de Estados Unidos de las llamadas “sanciones” que afectan al pueblo, "que han sido un castigo colectivo", enfatizó.

“Es una historia que hemos vivido a lo largo de los últimos años y el presidente Nicolás Maduro como solución a las protestas convocó a una elección de una Asamblea Nacional Constituyente, sin represión, y eso lo ignoraron por completo EEUU, la Unión Europea (UE), no reconocieron a la ANC y fuimos a un diálogo en 2017, 2018 con la oposición en República Dominica que fue una burla porque la oposición al final no quiso firmar los acuerdos”, refirió.

Asimismo, recordó que se activó en 2018 un plan de un gobierno paralelo impuesto con un autoproclamado “presidente encargado” –Juan Guaidó- y mandatarios de la UE le dieron un ultimátum al presidente constitucional de Venezuela, Nicolás Maduro, que fue cuando se aplicó al máxima presión de parte del gobierno de Donald Trump, que llegó a amenazar con una intervención militar en Venezuela, aparte de la imposición de más “sanciones”.