Más de 34.000 pacientes de la enfermedad de Parkinson en todo el país corren peligro de empeorar o de fallecer pues el programa de suministro de medicamentos para tratar esta patología que manejaba al gobierno nacional fue suspendido hasta nuevo aviso, según, aseguró  Eufracio Infante, presidente de la Asociación Civil Parkinson Caracas.

Infante añadió que, aunque este medicamento no es el único que deben tomar los pacientes de esta patología neurodegenerativa, es muy importante para los enfermos venezolanos, en especial los de bajos recursos.

“Las medicinas para tratar la enfermedad de Parkinson son muy costosas y las que llegan a Venezuela o se pagan en divisas o a precios muy elevados, lo cual atenta contra la calidad de vida de los pacientes, quienes mes a mes retiraban el Sinemet en las instalaciones de Farmapatria de Caracas”, intervino Aida Cabrera, vicepresidente de la Asociación.

El medicamento se entregó hasta octubre del 2017 en una red de farmacias privadas “y funcionaba muy bien. Pero al final del mismo año el programa pasa a manos del Sefar (Servicio de Elaboraciones Farmacéuticas, adscrito al Ministerio de la Salud). Luego de unos meses, para 2018 se volvió a suspender. En 2019 se reactiva y el Sinemet era entregado regularmente en FarmaPatria en las sedes de la avenida Panteón y del anexo del Hospital Pérez de León de Petare, y en las últimas semanas las pastillas estaban vencidaw. Aún así, los pacientes las retiraban, no había más opción. Esta semana nos enteramos que el programa está suspendido exigimos que la entrega sea reactivada en beneficio de los pacientes de Enfermedad de Parkinson”, enfatizó Infante.

La entrega es en la ciudad de Caracas. En el interior del país es más grave la situación, destacan. Familiares de los pacientes deben retirar la medicina en la capital y enviarla a los estados. Las entregas han estado restringidas debido a las fallas de transporte que se han generado por la llegada del Covid-19 a Venezuela.

Esta lucha por el acceso a medicamentos que atienden esta patología neurodegenrativa, crónica y progresiva se ha dado en las calles de todo el país, “no es un regalo que nos da el gobierno es un derecho establecido en la Constitución de la República, el derecho a la salud”, dijo Infante.