Caracas.- El secretario general del MAS, Felipe Mujica, se declara “partidario abierto” de los procesos electorales y asegura que se debe convocar masivamente a los ciudadanos para participar en los próximos comicios parlamentarios.
Sostiene que todas las encuestas evidencian que el gobierno cuenta con una minoría y que aún así, una parte del país ha decidido no votar, por motivos inexplicables.
“Desde hace año y medio, los venezolanos han sido testigos de falsas promesas e iniciativas que han traído como consecuencia una pérdida de confianza ante quienes promueven expectativas inalcanzables”.
La experiencia demuestra -asegura Mujica- que hay propuestas que se hacen en función del proselitismo y no de verdaderas posibilidades, y se refiere a factores que venden la idea de la invasión, la rebelión y de todo aquello que propicie un estallido social que, según ellos, “provocará que Maduro se vaya y venga otro presidente”.
El dirigente es enfático al señalar que todos estos planteamientos surgen de una fantasía política, porque los que apuestan y profesan esos escenarios de insurrección no están organizados ni preparados para hacerlos realidad.
Un alto a la polarización
Mujica indica que se había venido trabajando en la construcción de una salida electoral con la recuperación de condiciones, vinculadas directamente al máximo ente comicial, y la revisión de algunos aspectos como la legalización de los partidos políticos y la proporcionalidad, entre otros.
Explica que gran parte de los sectores del país pensaba que con el anterior CNE no habría avances, entonces algunas fuerzas de la oposición hicieron sus propuestas en la Mesa de Diálogo Nacional para solventar esa situación.
“La responsabilidad de elegir el CNE es de la Asamblea Nacional, donde únicamente se nombró el Comité de Postulaciones y de allí no pasó. Luego vino la crisis del Parlamento en enero cuando se dividió en dos; tampoco hubo designación porque ninguna de las dos gestiones tuvo el requisito legal de los dos tercios. Eso condujo a que en junio acudiéramos al TSJ para que se eligiera, vía omisión legislativa, ese Poder Electoral, que ahora se encuentra en evaluación y toma de decisiones”.
Mujica insiste en que hay que ir a las elecciones legislativas, pese a los señalamientos que califican al nuevo Centro Nacional Electoral (CNE)
Comenta que el llamado a la rebelión emitido por grupos de la oposición y las declaraciones del ministro de la Defensa, en las que desestima la conquista del poder por parte de fuerzas adversas, buscan mantener el enfrentamiento y la guerra a muerte entre los venezolanos para echar tierra al tema electoral.
Mujica apunta que hay que demostrar la existencia de una mayoría contraria al gobierno: “si ese 80% descontento vota, quedaría evidenciada su condición de minoría ante todo el mundo”. Agrega que “no se entiende cómo con solo un 20% de popularidad, no se ha concretado un camino que nos lleve al cambio”.
El milagro chileno
El dirigente masista evoca la confrontación que hubo en Chile, cuando se realizó el plebiscito de Augusto Pinochet y el organismo electoral era una dependencia del Ministerio de Relaciones Interiores.
“Hubo dos situaciones muy complejas alrededor de ese plebiscito, una fue cómo lograr que Pinochet reconociera el resultado en caso de perder la elección, y el otro, que se produjera un milagro: la participación de la oposición chilena. Aquí hay un ejemplo concreto para quienes afirman de manera irresponsable que dictadura no sale con votos”.
Tras el recuento de aquel evento, Mujica recalca que los venezolanos debemos saber que el reconocimiento o no de los resultados electorales depende de un hecho político, pues “si hay una mayoría que le gane a Maduro, no hay ninguna posibilidad de que desconozca los números; ya ocurrió en 2015 y 2017”.
La aceptación de los resultados-continúa- también depende de la oposición, a la que le corresponde hacer el citado milagro chileno y actuar para obtener y presentar ante los venezolanos una proposición de alianza perfecta, es decir, una opción clara para salir a votar.
Consultado sobre la importancia de elegir una nueva Asamblea Nacional, recuerda que se trata de un espacio de debate que logrará que buena parte del país se reencuentre. “Allí se pueden resolver todos los temas ligados a la crisis profunda con un tratamiento distinto, apenas asuma su responsabilidad el Parlamento correspondiente al periodo 2021-2026”, afirma.
Mujica aclara que la mayoría opositora no tiene que comportarse como lo ha hecho el oficialismo y que hay abrirle la puerta a otros sectores como el empresarial, gremial, académico, para discutir y hallar soluciones “en el peor momento de nuestra historia, porque tenemos el peor gobierno, y no hay ninguna razón para seguir dándole la oportunidad de ocupar todos los espacios”.
“Realidad inconveniente”
En referencia a la judicialización de los partidos políticos, manifestó su condena ante esa acción y relató que en dos oportunidades el MAS tuvo que dirimir sus diferencias en el TSJ.
“Es una realidad inconveniente pero hay que advertir que esas organizaciones pudieron encontrar una solución tras acuerdos, al evitar divisiones y con disposición para solucionar por vías estatutarias y normativas”.
Mujica considera que pese a la crisis de los partidos, “hay que sobreponerse” y buscar un escenario de participación con unidad, porque lo que se está jugando es el destino del país.
Pandemia y campaña electoral
Es evidente que las condiciones de la pandemia limitan la campaña la electoral, expone Mujica y alerta acerca de un posible agravamiento de las circunstancias que pueden incidir en la movilización.
Por ello, indica que “hay que estar muy pendiente” y evitar que la pandemia sea aprovechada por el gobierno para aplicar el ventajismo electoral. “En la medida en la que veamos que está ocurriendo, vamos tomando decisiones”, puntualiza.
Hizo alusión a algunos eventos electorales en la región, programados en medio de la emergencia sanitaria: “vimos cómo se desarrollaron las elecciones en República Dominicana y cómo las de Bolivia fueron postergadas”.
Sostiene que todas las encuestas evidencian que el gobierno cuenta con una minoría y que aún así, una parte del país ha decidido no votar, por motivos inexplicables.
“Desde hace año y medio, los venezolanos han sido testigos de falsas promesas e iniciativas que han traído como consecuencia una pérdida de confianza ante quienes promueven expectativas inalcanzables”.
La experiencia demuestra -asegura Mujica- que hay propuestas que se hacen en función del proselitismo y no de verdaderas posibilidades, y se refiere a factores que venden la idea de la invasión, la rebelión y de todo aquello que propicie un estallido social que, según ellos, “provocará que Maduro se vaya y venga otro presidente”.
El dirigente es enfático al señalar que todos estos planteamientos surgen de una fantasía política, porque los que apuestan y profesan esos escenarios de insurrección no están organizados ni preparados para hacerlos realidad.
Un alto a la polarización
Mujica indica que se había venido trabajando en la construcción de una salida electoral con la recuperación de condiciones, vinculadas directamente al máximo ente comicial, y la revisión de algunos aspectos como la legalización de los partidos políticos y la proporcionalidad, entre otros.
Explica que gran parte de los sectores del país pensaba que con el anterior CNE no habría avances, entonces algunas fuerzas de la oposición hicieron sus propuestas en la Mesa de Diálogo Nacional para solventar esa situación.
“La responsabilidad de elegir el CNE es de la Asamblea Nacional, donde únicamente se nombró el Comité de Postulaciones y de allí no pasó. Luego vino la crisis del Parlamento en enero cuando se dividió en dos; tampoco hubo designación porque ninguna de las dos gestiones tuvo el requisito legal de los dos tercios. Eso condujo a que en junio acudiéramos al TSJ para que se eligiera, vía omisión legislativa, ese Poder Electoral, que ahora se encuentra en evaluación y toma de decisiones”.
Mujica insiste en que hay que ir a las elecciones legislativas, pese a los señalamientos que califican al nuevo Centro Nacional Electoral (CNE)
de ilegítimo y emplaza a recordar qué pasó con el ente rector de años pasados, igualmente nombrado por el Tribunal Supremo de Justicia, y que organizó la elección de 2015, que permitió que Juan Guaidó fuera diputado y existiera una mayoría parlamentaria. “Esos argumentos provienen de factores que pretenden mantener la polarización en el país”, advierte.
Comenta que el llamado a la rebelión emitido por grupos de la oposición y las declaraciones del ministro de la Defensa, en las que desestima la conquista del poder por parte de fuerzas adversas, buscan mantener el enfrentamiento y la guerra a muerte entre los venezolanos para echar tierra al tema electoral.
Mujica apunta que hay que demostrar la existencia de una mayoría contraria al gobierno: “si ese 80% descontento vota, quedaría evidenciada su condición de minoría ante todo el mundo”. Agrega que “no se entiende cómo con solo un 20% de popularidad, no se ha concretado un camino que nos lleve al cambio”.
El milagro chileno
El dirigente masista evoca la confrontación que hubo en Chile, cuando se realizó el plebiscito de Augusto Pinochet y el organismo electoral era una dependencia del Ministerio de Relaciones Interiores.
“Hubo dos situaciones muy complejas alrededor de ese plebiscito, una fue cómo lograr que Pinochet reconociera el resultado en caso de perder la elección, y el otro, que se produjera un milagro: la participación de la oposición chilena. Aquí hay un ejemplo concreto para quienes afirman de manera irresponsable que dictadura no sale con votos”.
Tras el recuento de aquel evento, Mujica recalca que los venezolanos debemos saber que el reconocimiento o no de los resultados electorales depende de un hecho político, pues “si hay una mayoría que le gane a Maduro, no hay ninguna posibilidad de que desconozca los números; ya ocurrió en 2015 y 2017”.
La aceptación de los resultados-continúa- también depende de la oposición, a la que le corresponde hacer el citado milagro chileno y actuar para obtener y presentar ante los venezolanos una proposición de alianza perfecta, es decir, una opción clara para salir a votar.
Consultado sobre la importancia de elegir una nueva Asamblea Nacional, recuerda que se trata de un espacio de debate que logrará que buena parte del país se reencuentre. “Allí se pueden resolver todos los temas ligados a la crisis profunda con un tratamiento distinto, apenas asuma su responsabilidad el Parlamento correspondiente al periodo 2021-2026”, afirma.
Mujica aclara que la mayoría opositora no tiene que comportarse como lo ha hecho el oficialismo y que hay abrirle la puerta a otros sectores como el empresarial, gremial, académico, para discutir y hallar soluciones “en el peor momento de nuestra historia, porque tenemos el peor gobierno, y no hay ninguna razón para seguir dándole la oportunidad de ocupar todos los espacios”.
“Realidad inconveniente”
En referencia a la judicialización de los partidos políticos, manifestó su condena ante esa acción y relató que en dos oportunidades el MAS tuvo que dirimir sus diferencias en el TSJ.
“Es una realidad inconveniente pero hay que advertir que esas organizaciones pudieron encontrar una solución tras acuerdos, al evitar divisiones y con disposición para solucionar por vías estatutarias y normativas”.
Mujica considera que pese a la crisis de los partidos, “hay que sobreponerse” y buscar un escenario de participación con unidad, porque lo que se está jugando es el destino del país.
Pandemia y campaña electoral
Es evidente que las condiciones de la pandemia limitan la campaña la electoral, expone Mujica y alerta acerca de un posible agravamiento de las circunstancias que pueden incidir en la movilización.
Por ello, indica que “hay que estar muy pendiente” y evitar que la pandemia sea aprovechada por el gobierno para aplicar el ventajismo electoral. “En la medida en la que veamos que está ocurriendo, vamos tomando decisiones”, puntualiza.
Hizo alusión a algunos eventos electorales en la región, programados en medio de la emergencia sanitaria: “vimos cómo se desarrollaron las elecciones en República Dominicana y cómo las de Bolivia fueron postergadas”.
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