Enrique Colmenares Finol, figura entre los altos funcionarios del último Gobierno de Carlos Andrés Pérez de su mayor confianza. Primero como presidente de la Fundación de Desarrollo del Sur-Occidente y luego como titular de la cartera ambiental, destacando en su ejercicio el afán de la gente vinculada al partido Acción Democrática de impulsar el desarrollo el eje geográfico que abarca todo el recorrido de los ríos Apure y Orinoco, proyecto que , según entendidos, sufrió la incomprensión de la administración Caldera y la sepultura del régimen chavista.

Junto con la exmagistrada del Tribunal Supremo de Justicia, Blanca Rosa Mármol de León; el exministro de Desarrollo Urbano y expresidente del INAVI, Luis Felipe Granados; y Luis Manuel Aguana entre otros, ha venido participando en un conjunto de actividades dirigidas a promover la participación de los venezolanos en un proyecto que conciben como “Constituyente Originario”.

Sin embargo, analizando la situación como está planteada hoy día, Colmenares Finol argumenta, en entrevista exclusiva para El Universal, que. “nadie cree en ese CNE” y que constituye “una actitud torpe del gobierno insistir en dividir más a los venezolanos”

ANCO –explica- ha propuesto la realización como solución político-constitutucional y democrática, un último recurso donde se privilegia lo político por sobre la fuerza, “sin dejar de reconocer que una opción disuasiva o compulsiva no está descartada una vez agotadas estas instancias pacificas institucionales”. 

-¿Cuál es su recomendación al país?
̶ Nuestra recomendación y solución parte de analizar los escenarios políticos más resaltantes actualmente, como las siguientes:

El sector opositor cuenta con un 85% de la población que rechaza y está dispuesta solo apoyar una solución que restituya el orden institucional y democrático.

Adicionalmente el apoyo a la libertad nacional de más de 56 países, incluidos potencias mundiales. Medidas permanentes de carácter financiero contra el régimen y altos funcionarios que han debilitado fuertemente al régimen.

Carencia en la oposición de una propuesta seria, confiable y realizable, donde no se cuenta con un plan; y donde la abstención, hoy plenamente justificada, tiene que sustituirse por eventos superiores e impactantes, pacíficos y constitucionales de rebeldía ciudadana.

El sector partidista seriamente resquebrajado y sin capacidad de movilización; sometido a serias críticas o con dirigentes, puestos al frente de organizaciones políticas intervenidas o asignadas por el CNE irrito, para ampliar su base de la oposición oficialista.

Liderazgo disperso, judicializado o en el exterior y carencias en el proceso de toma de decisiones y de aplicaciones adecuadas y pertinentes.

Frente a todo este cuadro, recomendamos y proponemos una consulta popular plebiscitaria vinculante, prevista en el artículo 70 de la Constitución de la República, que se llevaría a cabo de manera pacífica, con participación protagónica del pueblo, tanto dentro como fuera del país, en ejercicio pleno de la soberanía popular y del poder originario de que es titular. Dicha solicitud se enmarca en nuestro ordenamiento constitucional vigente; sin la participación del CNE, tal como lo determina el artículo 293, numeral 5 Constitucional.

En razón a los señalados artículos y al espíritu democrático de los venezolanos, consideramos urgente y pertinente acudir al pueblo soberano para que sea él, en ejercicio de la soberanía popular y ante las circunstancias actuales, que así lo ameritan, y que en rebeldía ciudadana sea el pueblo quien decida sobre el presente y futuro del país.

̶ ¿Cómo reactualizar el llamado de la ANCO en función de la salida constituyente original que plantea?
̶ Lo primero es destacar  que Nicolás Maduro cometió un grave error al convocar un proceso constituyente sin consultar al pueblo sus bases comiciales, y las que el hizo eran aberrantes para ganarlas sí o sí. Ese fue el principio del fin. 

En una constituyente por aplicación del artículo 347 de la Constitución, es el pueblo de Venezuela como depositario del poder constituyente originario, quien determina a una Asamblea Nacional Constituyente legítima, con Bases Comiciales justas, de votaciones libres, universales, directas y secretas, con un nuevo Tribunal Nacional Electoral Constituyente de consenso, para un nuevo pacto social que garantice la reconciliación y la refundación del país y la paz entre los venezolanos.

Lo que hoy se plantea es que más que nunca estamos en un momento constituyente, por supuesto, hecho dentro de un ambiente de reconciliación y paz para evitar este proceso de extinción de la sociedad venezolana.

Debemos hacerlo todos, a un lado los rencores; ANCO está dispuesto a sentarse ya con el gobierno y los sectores democráticos del país y del mundo para instrumentar esta solución de reconciliación..

 -¿Cual es la evaluación que hace ANCO a estas alturas  sobre la labor cumplida hasta ahora por la actual ANC? 

-Esta es la más irrita Asamblea Constituyente en la historia moderna de la humanidad; hecha por una sola fracción, la del gobierno. Una constituyente es un pacto social, lo que determina que deben participar la mayoría de los sectores políticos, sociales y culturales de un país. En esta ANC no hay debate significativo sobre los grandes problemas del país. El debate diario es como permanecer en el poder eternamente.

Hagamos repito una nueva ANC hecha por el pueblo de Venezuela que es el legítimo depositario del poder constituyente originario, donde nos reconciliemos los venezolanos, con un nuevo pacto social incluyente. Aún estamos a tiempo.
gcarreno@eluniversal.com